La Guardia Civil detuvo a cinco británicos el pasado día 1 de julio cuando aterrizaron en Ibiza en un vuelo procedente de Bristol, después de que se pasaran todo el viaje abusando de la tripulación de cabina, porque se negó a servirles más alcohol, según publica el Mail One.

Los guardias civiles subieron al avión a su llegada a la isla tras una aviso de que un grupo de hombres se había pasado gran parte del vuelo de dos y media horas de Bristol molestando.

Los hombres tenían al personal de vuelo amenazado después de que miembros de la tripulación de cabina les dijeran que sólo se permitiría una bebida alcohólica a cada uno, según relata el periódico inglés.

Los testigos aseguraron que el grupo continuó hostigando a los empleados el resto del vuelo desde sus asientos en la parte trasera de la aeronave.

Un pasajero afirmó que había dos despedidas de soltero a bordo del vuelo, algo habitual en esta ruta.

"Este grupo de muchachos se sentó muy cerca de la parte trasera del avión. Cuando llegamos en el avión nos dijeron que sólo se permitiría una bebida", relató. Pero estos muchachos se pasaron con el personal de vuelo, por lo que informaron al capitán, según el pasajero.

"Cuando aterrizamos la Policía llegó al avión y se los llevaron fuera", explicó al Mail One.