­El juicio contra el policía local de Ibiza que lleva años masturbándose en coches, en muchas ocasiones delante de menores de edad (hay más de 20 denuncias), se suspenderá hoy por segunda vez, según anticiparon ayer fuentes judiciales. El motivo, que la defensa del encausado, J. J. T. C., ibicenco de 48 años, ha solicitado más diligencias y que la denunciante, la mujer a la que supuestamente intentó meter en su coche después de masturbarse delante de ella, no podía asistir hoy a la vista oral porque se encuentra de vacaciones. El 21 de enero la vista ya se suspendió debido a que la representación legal del agente pidió que le viera el médico forense. El juicio se ha señalado para el 15 de abril a las 9.45 horas.

La Fiscalía solicita en este caso dos años de prisión para J. J. T. C. por un delito de abusos sexuales, según la calificación provisional. Este hombre fue detenido el 8 de enero puesto que a las 21.45 horas estaba al parecer masturbándose dentro de un coche aparcado en la confluencia de la avenida de España con la calle del País Vasco. Salió del turismo y se dirigió a una mujer, a la que le dijo: «Mira cómo estoy», según la acusación pública. Intentó agarrarla y meterla dentro aunque pudo escapar y llamó a la Policía Nacional, que arrestó al agente. La mujer paseaba acompañada de un hombre.

El policía, que según explican fuentes conocedoras del caso ha solicitado que se aporten informes psicológicos a la causa puesto que puede sufrir algún tipo de trastorno y además ha recibido atención en Cas Serres, cuenta con dos condenas penales en su historial. La primera es por un delito de coacciones en el ámbito familiar cometido el 2 de enero de 2012 sobre su exesposa. La titular del Juzgado de lo Penal 2 le impuso entonces un año de prisión y una orden de incomunicación y alejamiento de la víctima.

Evitó la cárcel otra vez

El pasado 25 de febrero se sentó de nuevo en el banquillo. El fiscal solicitaba inicialmente tres años de prisión pero, tras la negociación con la abogada del turno de oficio que asistió a J. J. T. C., el policía reconoció su culpabilidad y aceptó pagar 12.000 euros, con lo que evita de nuevo ir a la cárcel.

La magistrada Clara Ramírez le impone en la sentencia, a la que ha tenido acceso este diario, una multa de 3.240 euros por un delito continuado de exhibicionismo y otra de 3.780 euros por uno continuado de coacciones. Además, deberá indemnizar a la víctima con 5.000 euros y no podrá acercarse a menos de cien metros ni comunicarse con ella durante cinco años.

La magistrada Clara Ramírez, titular del Juzgado de lo Penal 1 de la isla, considera probado que en 2007 J. J. T. C., nacido el 12 de junio de 1966, siguió con su coche a una chica que entonces tenía 16 años, por los lugares que frecuentaba, como su domicilio en Platja d´en Bossa o el instituto al que acudía.

«Con propósito de satisfacer sus deseos sexuales, se masturbaba en el interior de su vehículo mientras la miraba, repitiendo el acusado estos seguimientos y actos de naturaleza sexual hasta en cinco o seis ocasiones al día», explica la juez.

Miedo y ansiedad

Continuó siguiéndola «hasta la fecha», esperándola a la salida de la escuela en la que estudió después del instituto, en su lugar de trabajo en Platja d´en Bossa e incluso a su domicilio, ocasiones en las que se masturbaba en su presencia. Esta situación produjo a la denunciante crisis de ansiedad, una situación continua de miedo y desasosiego y le impedía desarrollar su vida con normalidad, añade la magistrada.

Según comentó la joven después del juicio (ahora tiene 23 años), le veía en todas partes. Además, aseguró que son muchos los menores que le han observado masturbándose dentro de coches, sobre todo en zonas de Vila frecuentadas por adolescentes, como el parque Reina Sofía.

El agente está suspendido de empleo y sueldo desde marzo de 2010, pero no ha sido expulsado de la Policía Local de Ibiza. Además, sigue en libertad.