L’Assemblea de Docents de Ibiza ha decidido apoyar el documento ‘Pacte per l’Educació a Balears’ que se presentó en enero de este año, y para el que se está solicitando la adhesión de colectivos y agentes sociales.
La decisión se tomó ayer en la asamblea general que se celebró en el gimnasio del IES Algarb y en la que se valoró el documento en su estado actual, «por ser el primer intento de llegar a un acuerdo educativo que se propone en la historia de la Comunitat».
A la vez, los docentes piden que se tengan en cuenta una serie de enmiendas que se han debatido en la asamblea y que se considere incorporarlas a la propuesta final, que comenzará a concretarse por parte de los miembros de los diferentes grupos de trabajo a partir del próximo sábado 14 de febrero.
Entre otras cosas, el texto pide una modernización de la enseñanza dejando a un lado el aprendizaje denominado ‘memorístico’ para valorar más los proyectos educativos que propongan «aprender a aprender» y estimular así los diferentes tipos de inteligencia y garantizar la «igualdad de oportunidades» de todos los alumnos.
El texto del ‘Pacte per l’Educació’ también remarca lo importante que es profesionalizar la labor docente y evitar que personas sin vocación, que solo ven en este trabajo una salida laboral, den clase, lo que perjudica a los alumnos.
El documento pide a las familias una participación más activa en la enseñanza de sus hijos y reclama a las instituciones que escuchen más a los progenitores, así como que garanticen una mayor autonomía de los centros. También propone establecer sistemas para evitar que se generen ‘islas’ dentro de los centros, «aunque para ello haya que dejar en un segundo plano la elección de escuela de los padres», apuntan.
Formación continua
También deben profesionalizarse los equipos directivos, con una formación específica y unas elecciones en las que participen todos los colectivos y que estén basadas en el proyecto educativo presentado para cada uno de los aspirantes. Los equipos directivos deberían poder escoger a parte de sus profesores. Estos últimos, además, deben tener la obligación de formarse continuamente, no sólo cuando les interese para cobrar sexenios.
La materia a enseñar debe reducirse, ya que es «inasumible» y los contenidos deben adecuarse al entorno en el que se encuentra cada centro. Los valores y las lenguas extranjeras deben ser pilares del currículum. De hecho, los proyectos lingüísticos también deberán adaptarse a la realidad de cada colegio o instituto, aunque la lengua propia tendrá «un trato preferente». Para enseñar lenguas extranjeras será imprescindible reducir el número de alumnos por aula, de manera que se pueda garantizar la práctica oral.
La Formación Profesional se diseñará teniendo en cuenta las necesidades de las empresas y los servicios sociales estarán coordinados con los centros y trabajarán en red para mejorar la atención a los alumnos que lo necesiten. Por último, los centros se abrirán a la sociedad y potenciarán el asociacionismo de los alumnos, explicaron docentes, alumnos y padres y madres durante la presentación, que concluyó con los sones de la popular ´Bona nit blanca roseta´.
