Salir al escenario con la mayor parte del público rendido y coreando todas tus canciones es un punto a tu favor, pero el resto -y al resto- tienes que ganártelo dejándote la piel. Los yogures de Two Door Cinema Club salieron el miércoles al coso de Ibiza Rocks dispuestos a demostrar por qué se les rifan los principales festivales y están llenando sus estanterías de premios y vaya si lo lograron.

Empezaron en tromba con la canción más dura de su recién estrenado segundo disco „´Beacon´, 2012„, ´Next Year´, y siguieron con toda la artillería del anterior „´Tourist History´, 2010„ ´Undercover Martyn´, ´Do You Want It All?´ y ´This Is The Life´ en un inicio fulminante que puso el hotel patas arriba. Si enlatados tienen energía juvenil, en directo la desbordan, apoyados en potentes líneas de bajo y la guitarra de Sam Halliday „una preciosa Fender Telecaster para zurdo puesta del revés„, que va escribiendo esos riffs agudos que les identifican. Pero su principal valor es Alex Trimble, que a punto de cumplir 23 años es una de las más firmes promesas del pop. El pelirrojo canta como los ángeles, toca la guitarra y el piano y su físico común no le impide derrochar magnetismo. Eso que se llama carisma.

En algunos momentos bajaron el pistón, cuando tocaron las canciones menos conocidas de ´Beacon´, que salió el 3 de septiembre y casi no han tenido tiempo de aprendérselas ni los más fans. En esta segunda entrega han renunciado en parte al nervio y la velocidad de la primera y se nota en los conciertos. La crítica les ha reprochado que no hayan sacado un segundo disco más duro, otro paso al frente, como en su día hicieron Arctic Monkeys, pero visto lo visto, van a tener tiempo de hacer discos de todas clases.

Tras una parte más sosegada volvieron con fuerza al final, primero con ´Eat That Up, It´s Good For You´, para cerrar a lo grande con su tema más conocido, ´What You Know´, en el que hicieron los coros buena parte de las 2.000 personas que acudieron al concierto.

Se guardaron tres balas en la recámara y no tardaron en dispararlas. Tras unos minutos de espera volvieron al escenario corriendo, se colgaron los instrumentos y encadenaron ´Someday´ y dos de sus canciones casi prehistóricas, de cuando eran unos compañeros de instituto de 17 años: ´Come Back Home´ y ´I Can Talk´. Un final de locura, en plan heavy, con el bajo de Kevin Baird sonando como un cañón y los tres jovenzuelos norirlandeses tocando al borde del escenario.

Aunque para chavales los teloneros, Theme Park, que intentaron elevar el tono del público con su estilo newnewromantic, muy new porque uno se los podía imaginar tomando el Cola-Cao y metiéndose en la cama con su peluche tras terminar su recital. Fue un adiós efervescente para el ciclo Ibiza Rocks 2012 en un escenario sobre el que han tocado The Maccabees, Kaiser Chiefs, Kasabian, Paolo Nutini, The Happy Mondays o New Order, un cartel de lujo.