La lluvia descargó con fuerza durante unos treinta minutos, ayer entre las 13.30 y las 14 horas aproximadamente, sobre todo en el sur de la isla y provocó problemas de tráfico en Vila. Muchas calles se inundaron, como las avenidas de Sant Jordi o de Pere Matutes Noguera por ejemplo, y los conductores tuvieron dificultades para circular. Varias alcantarillas saltaron y en algunas zonas de la ciudad, como en ses Figueretes, se pudieron ver hasta ratas de considerables dimensiones nadando junto a los vehículos.

Sin embargo, no se produjeron incidentes de consideración, según informaron los servicios de emergencias. Los bomberos realizaron una única salida, sobre las tres de la tarde, a causa del desprendimiento de una pieza de la fachada enfrente del antiguo retén de la Policía Local de Ibiza, en la esquina de las calles Vicent Serra i Orvay y Bisbe Abad i Lasierra. En el momento en el que cayó a la calzada no pasaba nadie.

También llovió en Santa Eulària

La lluvia cayó también con fuerza en los alrededores de la ciudad y en diversas zonas del municipio de Santa Eulària, incluida la villa del río.

Una vecina de sa Carroca explicó que, en el momento de máxima intensidad de la tormenta, sobre las 13.45 horas, no se veía desde allí ni Platja d´en Bossa ni Formentera. Una persona que estaba ayer en es Canar sacó una fotografía en la que se puede apreciar un cap de fibló (un pequeño tornado).

En Sant Josep llovió poco y los vecinos y turistas que visitaron ayer el norte de la isla, en los municipios de Sant Antoni y Sant Joan, no tuvieron que utilizar sus paraguas, puesto que no cayó ni una sola gota, según explicaron varios residentes. En Formentera llovió muy poco, entre las 14 y las 14.30 horas.

Las estaciones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Sant Joan y en el aeropuerto registraron mínimas cantidades de lluvia. Sin embargo, un colaborador de la agencia recogió en Vila 22 litros por metro cuadrado.

Los chubascos se produjeron a causa de la convección de un mar muy caliente y una masa de aire frío en las capas altas de la atmósfera, según explicó Miguel Gili, portavoz de la delegación de la Aemet en Balears. La temperatura máxima de ayer en Ibiza fue de 26,6 grados y la mínima de 18,8 grados.

Hoy, mañana y pasado continuará la inestabilidad y se pueden producir chubascos moderados, según las previsiones de la Aemet (www.aemet.es).