María Teresa Barge es jefa del servicio de Prevención de Enfermedades de Salud Pública. Asegura que cuando se decidió vacunar a todas las niñas contra el virus del papiloma humano (VPH) en esta comunidad autónoma, en el ejercicio 2008-2009, el antídoto era muy caro, en torno a los 82 euros por dosis, con lo que las tres dosis que cuesta el tratamiento completo salía a más de 245 euros por niña. «En la última campaña, la 2011-2012, la farmacéutica nos cobra 60 euros por dosis, por lo que vacunar a una niña sale bastante más barato, en torno a 180 euros», esgrime la doctora como argumento para seguir vacunando a las niñas de esta comunidad, medida sobre la que se muestra claramente a favor: «Es una vacuna que tiene una efectividad buena y evita cánceres graves».

—¿Cuándo se comenzó a vacunar contra el VPH en esta comunidad?

—En el curso escolar 2008-2009 cuando, como ahora, se ponía tres dosis a las niñas en las escuelas, durante el año lectivo.

—¿Cuánto costaba la vacuna entonces?

—Creo recordar que unos 82 euros por dosis y poco más de 245 euros por adolescente.

—¿Se ha abaratado con el tiempo?

—Sí. En esta última campaña, la 2011-2012, la farmacéutica nos cobra 60 euros por dosis, por lo que vacunar a cada niña sale bastante más barato, en torno a 180 euros. Y creo que seguirá bajando más con el tiempo.

—¿Es partidaria de seguir incluyendo esta vacuna en el calendario oficial pese a la crisis económica y los recortes?

—Rotundamente, sí. Hay profesionales de la medicina que se muestran detractores frente a esta vacunación, pero yo no. Esta vacuna ha demostrado una buena efectividad contra cánceres muy graves. Lo que sí haría es adelantar la edad de vacunación.

—¿Por qué?

—Porque está comprobado que a edades más tempranas las niñas son más obedientes. A los catorce años, las niñas son bastante difíciles. Si a una le duele un pie, acaba doliéndole a todas. Es una edad muy mala, se contagia la histeria. Además, la edad de las primeras relaciones sexuales se está adelantando.

—¿A qué edad avanzaría la vacunación?

—A los 11 o 12 años como mucho, pero esta reducción costaría más dinero porque habría que vacunar a más cohortes, a las niñas de 14 años y a las de trece y a las de doce para que no se quedasen sin vacunar. En definitiva, más dinero.

—¿Qué provoca el virus del papiloma humano?

—Cáncer de cuello de útero, de vulva, de vagina. Los papilomas no son más que una verrugas de contagio sexual que suelen aparecer en el aparato genital y en el ano. El virus crece en la mucosa. El de cuello de útero es el segundo cáncer en todo el mundo aunque su incidencia en España es menor que en Europa. Y Balears es la comunidad española donde se registran más casos.

—Es una vacuna cara y estamos en tiempos de crisis. ¿No se puede evitar el riesgo de este contagio sexual usando preservativos?

—El preservativo no es cien por cien eficaz ya que el virus del papiloma humano puede atravesar el látex. Además, se trata de virus muy silentes que no se manifestan de ninguna manera y se curan de manera espontánea al principio. Las infecciones se pueden curar, pero no todo el mundo tiene esa suerte y puede acabar desarrollando un cáncer.

—¿Está ya asegurado que esta vacuna no necesitará de una dosis de recuerdo que la haga más cara?

—Ya hay estudios hechos por países como Australia y Canadá en los que han demostrado que, al menos en los primeros diez años de haberse puesto la vacuna, se mantiene la tasa protectora que evita contraer la enfermedad.

—Entonces, ¿se descarta el recuerdo?

—No, eso no se puede saber. Los virus y las bacterias son seres vivos que también se defienden ante las agresiones que reciben, mutan. Es como si se pusieran una coraza para resistir los ataques. Puede que a los quince años de vacunarte, eso está aún por demostrar, necesites ponerte una dosis de recuerdo porque la protección haya mermado. Pero en estos casos, el pago de este recuerdo correría a cargo de la propia paciente.

—Uno de los ginecólogos más conocedores de esta vacuna aboga por dosificarla también a los niños. ¿Qué opina?

—No creo que vea esta vacunación masiva a los niños. Es cierto que también ellos son transmisores y pueden contraer el cáncer de pene, pero la incidencia en el género masculino es muy baja y se curan en mayor medida y más espontáneamente. Sinceramente, no creo que lo vea porque estamos hablando de una vacuna muy cara. Si bajara su precio hasta la del tétanos o la de la difteria... quizás.

—¿Quitaría esta vacuna de la cartera pública de servicios?

—Si me lo hubieras preguntado hacer tres años, quizá hubiera dicho que sí. Pero ahora no.