La biblioteca de Sant Mateu, integrada dentro del telecentro de esta localidad, dejará de funcionar el 1 de enero al desaparecer este servicio. Desde hace unos días se informa a los usuarios de que estas dependencias se ven obligadas a cerrar puertas por falta de presupuesto.

Una de las socias de esta biblioteca, Raquel Guerrero, lamentaba ayer la clausura: «Es lo único que tenemos en Sant Mateu, el telecentro y la iglesia». Los usuarios no entienden la falta de presupuesto, ya que el local donde se ubica el servicio es de propiedad municipal, los ocho ordenadores con los que cuenta el centro fueron instalados en 2010 gracias a una subvención del Govern balear y los libros los adquirió el Consell de Ibiza, al estar incluida esta biblioteca dentro de su red insular, creada para facilitar puntos de lectura en las zonas con demanda de este tipo de instalaciones.

«El único gasto que tiene el Ayuntamiento de Sant Antoni es el salario de la bibliotecaria, de mil euros al mes, porque se usa un camión cisterna al año y no hay calefacción, así que poco sube la factura eléctrica», argumenta esta usuaria. La vecina asegura que el coste de mantenimiento de este servicio es de 15.000 euros anuales y critica su supresión cuando la alcaldesa de Sant Antoni tiene aprobado un salario anual de 55.000 euros al año y los sueldos del equipo de gobierno suman 384.000 euros.

La biblioteca de Sant Mateu da servicio también a algunos vecinos de Santa Gertrudis, localidad que carece de biblioteca. Guerrero afirma que los usuarios de la sala de lectura son cerca de 300. «No se compraban libros desde 2009 porque no había dinero, y lo entendíamos. Algunos vecinos traían libros propios que ya habían leído para aumentar los fondos», explica otra vecina.

Este periódico intentó ayer infructuosamente recabar una explicación del Ayuntamiento de Sant Antoni o de la conselleria de Cultura sobre el cierre de la biblioteca.

En agosto, el Consell aprobó un presupuesto de 97.000 euros para financiar en 2011 su red de bibliotecas públicas, integrada por un total de quince centros, entre ellos el de Sant Mateu.