El embajador aprovechó su viaje a la isla para entrevistarse con «dueños de las discotecas» e incluso visitó una de ellas, sin especificar cual, la noche del martes. Paxman indicó que los propietarios de las discotecas se están «tomando en serio las normas de seguridad», como los planes de evacuación. «Son muy conscientes de los riesgos que existen cuando tienes a miles de jóvenes en un local», dijo el embajador, que advirtió de «las importantes repercusiones» que tendría para «la imagen de Ibiza» si se produjera «algún incidente». Paxman estuvo en una discoteca en la que el 80% de clientes son británicos, según le explicaron. Esta cuenta con un centro de atención médica, en el que, explicó, cada noche se atienden problemas de «heridas pequeñas o derivados de la ingesta de alcohol o drogas». E. R.