El cadáver de un hombre, probablemente un indigente, apareció ayer por la mañana al final del callejón en el que está ubicado el Registro Civil, perpendicular a la avenida Ignasi Wallis de Vila, al lado de la tienda de motos Harley-Davidson y enfrente del edificio de color azul anexo a Can Ventosa. Todos los indicios apuntan a que el fallecimiento se debió a causas naturales, según fuentes judiciales y de la Policía.

El fallecido era B. R. C., tenía 41 años y era natural del municipio de Sant Josep, informó ayer la Policía Nacional, que se ha hecho cargo de la investigación del suceso. Aunque no se descarta ninguna hipótesis no hay indicios de criminalidad ni de suicidio, según fuentes policiales.

El vigilante de seguridad del Registro Civil se disponía a tirar unos escombros al final del callejón. En la parte derecha, entre restos de basura y de maderas, encontró a un hombre tumbado al lado de un charco rojo que podría ser sangre, aunque este extremo está sin confirmar.

«Tenía manchas rojas y no se movía», explicó in situ el vigilante ayer a las 11,30 horas, 60 minutos después de descubrir el cadáver. «Llevaba barba y estaba encajado entre unos palés», añadió. «Vienen muchos indigentes a beber aquí», concluyó el testigo, que alertó al presidente de la comunidad de vecinos del edificio del Registro Civil, quien a su vez llamó al 112.

Hasta el lugar del suceso se desplazó una ambulancia del 061, pero los sanitarios sólo pudieron certificar la defunción. La Policía Local de Ibiza también movilizó a varias patrullas y la Policía Científica de la Policía Nacional acordonó la zona, donde se concentraron gran cantidad de curiosos.

El juez decano de Ibiza, Juan Carlos Torres, acompañado por la secretaria del Juzgado de Instrucción número 1, de guardia esta semana, autorizó el levantamiento del cadáver a las 11,30 horas. Una furgoneta de Pompas Fúnebres se llevó el cuerpo a las 12,10 horas, después de que la forense del juzgado efectuase la pertinente inspección.

Hoy está previsto que se realice la autopsia, aunque todos los indicios apuntan a que las causas de la muerte son naturales, según fuentes judiciales. En Cáritas no sabían nada de la muerte de este hombre ayer por la mañana.