Los vecinos y comerciantes de Platja d´en Bossa denuncian un incremento de la delincuencia, del tráfico de drogas y de la prostitución callejera en Platja d´en Bossa, sobre todo en la calle Murtra. Un hostelero de esta calle, miembro de la Asociación de comerciantes de la calle Murta y de Platja d´en Bossa, y que dice hablar en nombre de más vecinos y empresarios de esta transitada zona, anuncia que, si el Ayuntamiento de Sant Josep no incrementa la presencia policial, tomarán medidas drásticas, como la posibilidad de cerrar un día todos los establecimientos.

«Conocemos el problema y nos reuniremos una vez más con ellos la semana que viene», anunció ayer la concejala de Gobernación del Ayuntamiento de Sant Josep, Paquita Ribas. La Policía Local de Sant Josep tiene 40 personas en plantilla. «Los agentes piden documentación, hacen registros, pero no es tan fácil demostrar que una mujer se está prostituyendo», explica la concejala, y añade que este verano la Policía sólo ha sorprendido a tres personas vendiendo droga en Platja d´en Bossa.

«El problema de la prostitución callejera es que España y Nigeria no tienen un acuerdo para extraditar a estas mujeres», explica Ribas, que anuncia que en un corto espacio de tiempo el Ayuntamiento publicará la nueva normativa sobre ordenanza municipal y buen gobierno, que prevé, entre otras medidas, sanciones económicas contra las mujeres que se prostituyan en la calle.

«Estas mujeres nigerianas se han desplazado desde ses Figueretes hasta la calle Murtra, si en Sant Antoni las están echando, ¿por qué no se hace lo mismo en Sant Josep?», denuncia el miembro de la Asociación de comerciantes. «He llegado a ver a 30 personas vendiendo gafas en nuestra calle, y algunos también traficando con droga», añade.

«Queremos más presencia policial, esta situación no puede continuar, que pongan un mercadillo ambulante, no puede ser que algunos vendedores duerman en la calle», concluye el denunciante.