Josep Bonet Vallribera vuelve con fuerza al mundo de la pintura y para demostrarlo inaugura mañana su exposición ´Diàlegs´ en el espacio cultural Sa Punta des Molí de Sant Antoni y trabaja simultáneamente en otros proyectos. «Presento una colección de diecisiete cuadros en los que he querido jugar con los contrastes entre lenguajes plásticos contrapuestos entre lo vertical y lo horizontal, sólidos y líquidos, geometría y gesto, superficie y profundidad, luz y espacio», explica el artista cuya última muestra se presentó el año pasado en la galería Via2, de Vila.

«Algunos cuadros tienen un poco de volumen porque quiero que cada obra sea como un laberinto por el que el público pueda viajar», señala Bonet Vallribera, sobrino del artista con el que comparte el segundo apellido. Además de las obras pitóricas, la exposición se completa con una instalación en la que juega con el volumen y la perspectiva «con un efecto óptico de vibraciones que incide en la retícula», apunta.

El acrílico y las acuarelas líquidas, que le permiten «crear diversos efectos de profundidad» son los materiales que el pintor utiliza en esta nueva producción, en la que ha abandonado las formas curvas por la geometría. «En mi exposición de 2007 había muchas formas orgánicas, pero he estado buscando mi propio lenguaje y ahora, sin saber por qué, me inclino mucho por la geometría», aclara. La exposición que mañana inaugura tiene «mucho colorido, especialmente los verdes y los amarillos». Pero el artista está metido ya en otras aventuras, como la creación de una obra inspirada en una maleta, por encargo del Govern balear para la próxima edición de la World Travel Market, y una probable exposición para el año que viene en el museo de Requena (Valencia). «El proyecto del Govern balear es muy interesante y participamos varios artistas de Balears, cuatro de Ibiza, que crearemos cada uno un modelo distinto de maleta. A mí me ha tocado una antigua de cartón prensado», detalla. El Govern editará después un catálogo con los trabajos creados por los artistas sobre estas maletas.

«Las maletas tienen para mí un doble sentido», comenta. «El primero sería de vacaciones, de salir a descansar y a disfrutar, para lo que estoy pintando una parte con colores muy alegres. El otro aspecto es el que implica esperanza, emigración, tener que marchar a otros lugares a buscarse la vida y yo estoy pintando esta interpretación con colores más oscuros», relata el artista. Su exposición en Sa Punta des Molí permanecerá abierta hasta el 29 de agosto.