Diki es un artista solitario, él mismo lo reconoce: «Venir aquí –a la Sala Municipal de Exposiciones de Sant Francesc– me puede venir bien, así estoy un poco con la gente y no estoy siempre en mi casa». Sin embargo, gusta de realizar su trabajo «sin nadie cerca». El artista estará en la sala, a disposición del público, hasta el próximo 1 de agosto, cuando la muestra será clausurada.

?En total, una veintena de esculturas talladas en madera se encuentran en las antiguas dependencias del Ajuntament Vell. Diki las ha realizado en los últimos cuatro años. Pero su historia en la isla y con la madera comenzó hace mucho más tiempo: «Llegué en 1974, por accidente, y la isla me atrapó». Tras haber viajado por medio mundo, asegura que Formentera «tiene algo especial»: «No sólo me ha pasado a mí, somos muchos los que nos quedamos», relata. Él, artesano, ya trabajaba materiales como el cuero cuando llegó a la isla. Fue su hermano quien le introdujo en el mundo de la madera: «Me dio sus herramientas y me dijo que sólo necesitaba dos cosas para trabajarla: disfrutar con el trabajo de mis manos y tener mucho tiempo libre».

?Para su arte prefiere la madera vieja: «Es mejor para trabajar porque es más dura, más seca». Sin embargo, indica que también moldea la piedra. Diki asegura que la isla inspira «un 90 por ciento» de sus obras. «Utilizo la madera que crece aquí. La naturaleza de Formentera es muy inspiradora. Mis esculturas son mi vida, es lo que hago todo el tiempo», confiesa.