Vecinos y trabajadores de la zona de Jesús en la que se produjo el accidente se mostraron ayer «hartos» y «preocupados» por la peligrosidad de este cruce, en el que se han registrado muchos accidentes, incluidos atropellos.

«Pocas cosas ocurren, la verdad, porque por aquí pasan tantos vehículos y personas al cabo del día que no es de extrañar lo que ha pasado esta mañana [en referencia al atropello]», declaró una clienta del supermercado Can Pascual.

Por su parte, Antonio Castro, camarero del restaurante Bon Lloc, manifestó: «Las aceras son tan estrechas que las mamás con los carritos tienen que bajar a la carretera, y además hay muchísimo tráfico, por lo que la posibilidad de que haya accidentes es muy alta».

Uno de los trabajadores del supermercado Can Pascual añadió: «El problema es que en este cruce no hay visibilidad; cada vez que el autobús gira hacia la avenida de es Cap Martinet lo hace sin saber si hay alguien cruzando».