Una de las novedades de esta plantación es que se realiza con parámetros distintos a los cultivos tradicionales de almendro en esta zona. Fundamentalmente, la repoblación se hace en hileras y con una separación suficiente para que la máquina pueda recoger el fruto. «Esto es fundamental para que la producción de almendra pueda subsistir en la isla porque, de lo contrario, con el coste de la mano de obra sería imposible», señaló Josep Lluís Juan, técnico de Agricultura del Consell. Juan deseó que con este tipo de iniciativas muchos productores y empresarios del sector se animen a trabajar la almendra.