Mientras los operarios de las obras de la calle Barcelona temen que durante su jornada laboral los vecinos les lancen piedras o botellas de vidrio, en la calle Castelar, también en el puerto de Ibiza, trabajan con absoluta normalidad. Tras conocer lo ocurrido en la calle Barcelona, el jefe de producción de la adjudicataria del proyecto de la red de saneamiento de la calle Castelar y de Sa Creu, Daniel Orgaz, explicó que su empresa no extremará la seguridad de sus trabajadores porque a ellos los vecinos los tratan de maravilla. «Estamos encantados con ellos y no hemos tenido ningún problema con nadie, todo lo contrario», explicó Orgaz. «Hemos tenido suerte con los vecinos», añadió. El Ayuntamiento de Ibiza ha incrementado la vigilancia policial en la calle Barcelona para garantizar la seguridad de los empleados. Los operarios explicaron ayer que varios agentes habían pasado a primera hora de la mañana para cerciorarse de que trabajaban con normalidad. Además, en el caso de que se repitan los actos incívicos, los obreros interrumpirán su jornada laboral.