A menos que el Govern balear sorprendiera en 2017 con la adjudicación de fondeos ecológicos en las playas de Sant Josep, ni el Ayuntamiento ni el Consell tienen previsto acometer para el próximo verano restricciones prácticas al fondeo en las playas de este litoral, el que más posidonia acumula de las Pitiusas, después del de Formentera.

El presidente del Consell, Vicent Torres, reiteró ayer que la institución está a punto de licitar la elaboración de un estudio «sobre la capacidad de carga de todo el litoral ibicenco». «Se elaborará un mapa muy claro de dónde se puede fondear y dónde no, y dónde se podrá hacer con boyas ecológicas», informó. En todo caso, «como mínimo se tardará un año en hacer este estudio», por lo que difícilmente se podrá aplicar en 2017.

Por su parte, el alcalde de Sant Josep confirmó que no tiene prevista ninguna actuación para preservar las praderas de posidonia de su municipio, más allá de tramitar el proyecto que le han solicitado los vecinos de Cala Vedella para instalar algunas boyas ecológicas allí. «Es el único proyecto que tenemos mínimamente adelantado, para otros lugares no tenemos ni estudios», afirmó Marí Ribas, quien sin embargo admitió: «Sabemos que hay muchos barcos en Cala d´Hort, Porroig, es Jondal...».

Se da la circunstancia de que, paralelamente al plan de fondeos que va a licitar el Consell, el Govern balear ha anunciado por su parte un decreto para proteger la posidonia. El presidente del Consell, en sus últimas alusiones sobre esta planta marina, no ha hecho referencia a esta otra iniciativa administrativa. Al preguntarle ayer si hay algún tipo de coordinación entre el Consell y la conselleria balear de Medio Ambiente, afirmó: «Sí, estamos coordinados».