La consellera de Hacienda y Administraciones Públicas, Catalina Cladera, defendió la necesidad de la aplicación del impuesto para «corregir los impactos negativos y desequilibrios que genera el turismo». Cladera apeló a «la corresponsabilidad» y «solidaridad» de los turistas, con la aportación de su «grano de arena», a contribuir a la mejora del entorno de la isla y la imagen turística.

La consellera destacó que la ley prevé un «equilibrio territorial» en el reparto de la recaudación, aunque no se especifica de qué manera, y reclamó la necesidad de «hacer país». Así, lanzó un aviso a Podemos al afirmar que la negociación no se puede convertir en «una subasta entre islas».

Cladera dijo sentirse «heredera» del grupo de políticos «valientes» que en el primer gobierno del Pacto aprobaron la primera ecotasa. El 10 de abril se cumplirán 15 años, según dijo, y destacó que si el PP no la hubiera retirado en 2003, en todo este tiempo, el Govern podría haber recaudado «mil millones de euros». «Se han perdido 15 años y una gran oportunidad», lamentó.

El diputado del PI Josep Melià advirtió de que en su búsqueda del «titular de prensa», tanto la consellera como la diputada del PSOE Bel Oliver obviaron que el segundo gobierno socialista de Francesc Antich (2007-2011) también «se olvidó de los mil millones» ya que no rescató la ecotasa.

La diputada por Formentera, Silvia Tur, de GxF, arremetió contra PP y Ciudadanos por su oposición a la ecotasa, que, recordó, se aplica en 14 países europeos y en el Caribe, donde los principales grupos hoteleros de la isla tienen importantes inversiones y «no han dicho que vayan a marcharse». Tur dijo que pese a que el proyecto de ley «no recoge todas las peticiones de Formentera», lo cual se abordará en el debate de las enmiendas parciales, no le dará la espalda.