«Entre los jóvenes la información se transmite casi de forma instantánea y conocen que no se ejerce el control habitual, por lo que acuden a Sant Antoni y generan situaciones peligrosas», aseguró ayer el PP en una nota. Las consecuencias, muchos menores que requirieron asistencia sanitaria por intoxicaciones etílicas, peleas y daños a vehículos en las zonas en las que celebraron botellones en las fiestas de La Movida y la Flower Power, denuncia el grupo de la oposición. Además, critican a la concejala Aída Alcaraz, a la que responsabilizan de la supresión de la unidad de menores de la Policía y de su posterior restitución, pero con un único agente. En el pleno del 28 de enero pidieron responsabilidades a Alcaraz y a la directora de seguridad. «Se escudó en una supuesta coordinación con la Guardia Civil al parecer inexistente», asegura el PP. La consecuencia, botellones con magnitudes «que no tienen precedentes y son consecuencia de la dejadez de un equipo de Gobierno, tras ocho meses sin la unidad de menores». Los populares recuerdan que fue un servicio pionero en Balears y que los dos agentes que la formaban en su etapa al frente del Consistorio realizaron un excelente trabajo, tanto con los servicios sociales como con los centros educativos. Por último, critican un comentario del concejal de Fiestas en Facebook, Raúl Díaz, en el que ironizaba sobre la supuesta responsabilidad del actual Consitorio en la proliferación de los botellones.