El Ministerio de Medio Ambiente ha dado su visto bueno al estudio de impacto medioambiental del Club Náutico Ibiza para acometer las obras que le permitirán renovar la concesión que caducó en 2010 y que la Autoridad Portuaria prorroga anualmente desde entonces. El Club Náutico Ibiza comenzó en 2009 a tramitar el proyecto que permitirá renovar la concesión y que tiene un presupuesto de casi ocho millones de euros, pero en el camino ha habido numerosos obstáculos. El último fue el planteado hace casi dos años por la Comisión de Medio Ambiente de Balears, que rechazó el estudio de impacto ambiental presentado por el club al considerar que presentaba «deficiencias» y contradicciones». El principal inconveniente que el Govern señalaba era el impacto que produciría la gestión del material dragado. La comisión consideraba que los sedimentos generados serán altamente contaminantes y entendía que el vertido de los mismos previsto en un punto situado a 12 millas náuticas del puerto no era una solución aceptable. Desde el club advirtieron de que estas objeciones convertían el proyecto en inviable ya que no era posible económicamente asumir el traslado de los lodos a la Península. Las objeciones del Govern llevaron al Ministerio a resolver entonces la caducidad del estudio.