El PP ha querido dejar constancia de su sorpresa por la propuesta de prohibir los ´party boats´ que planteó la consellera de Turismo, Alejandra Ferrer, en la reunión celebrada el pasado miércoles. El motivo es que el día antes Ferrer había avanzado su postura diciendo que pedirían una «regulación estricta». Los populares pensaron entonces que este planteamiento coincidía con el suyo ya que la regulación «es lo que hacen las administraciones gobernadas por el PP mediante la elaboración de protocolos de actuación, coordinación entre administraciones, un código de buenas prácticas junto al sector y la puesta en marcha de más vigilancia e inspección». Por ello, desde el PP acusan al equipo de gobierno de «falta de coordinación» y critican que sea «una vez más la tónica de su política, basada en impulsos y no en medidas eficientes que satisfagan a todos».