El Ushuaïa Ibiza Vóley es uno de los equipos de la Superliga masculina que menos respaldo tiene como local. Con entre 175 y 200 espectadores por encuentro -según las actas federativas y las fichas de prensa- el conjunto ibicenco solo supera en número de aficionados al Vecindario Gran Canaria, el Meridiano Castellón y el UBE L'Illa Grau. Conjuntos como el Textil Santanderina, el Río Duero Soria, el CV Teruel o el Urbia Voley Palma llegan a convocar a unos 800 aficionados. Alrededor de 300 reúnen el FC Barcelona, el CV Melilla o el Tarragona, mientras que los encuentros del Unicaja Almería cuentan con medio millar de espectadores de media.

El presidente del Club Voleibol Ibiza, Javier Escandell, admite que han pasado de ser uno de los equipos «que más gente aportaba a uno de los que menos». «El secreto está en la cantera, en tener equipos de base. Pero en nuestro deporte es muy complicado porque somos el único club con equipos en la isla y no podemos hacer ligas. Eso es lo complicado», sostiene.

Para Escandell otro problema «histórico» del voleibol en Ibiza es que carezca de delegación insular. «Estamos trabajando para que la base crezca y para tratar el tema de la afluencia de espectadores al pabellón», confirmó el máximo mandatario del club ibicenco, que también descarta un eventual traslado del equipo al pabellón de sa Blanca Dona. «No tiene sentido si cada vez está bajando la afluencia de espectadores. Trabajamos para que esto se revierta», puntualiza.