El HC Puig d'en Valls, desde su fundación, en el año 1994, no ha dejado de cosechar éxitos a nivel balear y nacional. Todo gracias a un buen trabajo de base y cuidando hasta el mínimo detalle la cantera, que en las últimas temporada ha dado un resultado espectacular y que ha convertido al Puchi en el equipo más representativo del balonmano femenino en las Balears.

Los primeros años de vida de club, presidido por Antonia Ramón, fueron los de la consolidación, aunque los grandes éxitos llegaron con el nuevo siglo, empezando con Gina Costa, la primera jugadora del Puchi en llegar a ser internacional juvenil en la temporada 2002-03. El punto de inflexión, sin embargo, se produjo en el año 2006 con el ascenso del equipo sénior femenino a División de Plata y, pocos meses más tarde, proclamándose subcampeón de España en categoría cadete, logrando de esta forma la primera medalla en un campeonato estatal.

La segunda no se hizo esperar. La generación del 90/91, el mejor grupo de jugadoras que ha dado la cantera pitiusa, superó el listón y, en 2008, se proclamó campeona de España juvenil. En ese equipo destacaban jugadoras como Ana Ferrer, Ana Boned, Ana María Muñoz, Victoria Núñez, Ainhoa García y Paula Fresneda. Las mismas que, nueve años después, han llevado al club a la División de Honor femenina.

Toda generación, sin embargo, tiene un jugador o jugadora que marca una época. En este caso es Ana Ferrer, la que está considerada como la mejor deportista que ha dado el balonmano balear. En su currículum aparecen 91 internacionalidades -47 como juvenil, 43 como júnior y una como promesa- anotando con la selección española un total de 163 goles. Durante siete temporadas militó en la máxima categoría con el Helvetia Alcobendas, hasta que, en 2015, decidió regresar al equipo de su vida.

Más jugadoras

La calidad y experiencia de Ferrer han sido decisivas en las dos últimas campañas, en las que el conjunto pitiuso ha disputado dos fases de ascenso consecutivas y, a la segunda, ha logrado llegar a lo más alto del balonmano femenino. Pero, la generación de oro no ha estado sola en esta empresa. La cantera del Puchi sigue dando sus frutos y en el equipo también han alcanzado protagonismo jóvenes como Flor Dumitrescu y Jillian Princess Macasaet que, a sus 18 años de edad, empezaron a dar que hablar con la medalla de plata en el Campeonato de España infantil de 2012.

Otras jugadoras surgidas de la base del Puchi también triunfan fuera de la isla. Paulina Pérez Buforn y Raquel Bejarano han sido citadas por las categorías inferiores de la selección española y coincidirán la temporada que viene con el equipo ibicenco en la División de Honor femenina, concretamente en las filas del BM Granollers y Canyamelar Valencia, respectivamente.