El entrenador de la Peña Deportiva, Dani Mori, reconoció tras el partido que la eliminatoria se había «decidido por pequeños detalles» y, pese a que su equipo no logró marcar en 180 minutos, reconoció el trabajo de sus futbolistas.

«Una vez llegas al play-off no puedes pensar que será sencillo. Hace falta trabajo, constancia y la pizca de suerte necesaria. Hay que forjar un equipo campeón y que la gente crea en él, y esto lo teníamos. Todos estábamos convencidos de que éramos mejores y que pasaríamos y así lo hemos disputado. No puedo reprochar nada a nadie porque lo han dejado todo en el campo», afirmó el preparador peñista.

En referencia a la eliminatoria, Mori aseveró que había sido una serie «muy igualada» y que había sido «un honor» disputar los dos encuentros ante una entidad como el Castellón.

«Han sido pequeñas cosas. Queríamos ir a por ellos y así lo hemos hecho desde el minuto uno. El viento nos ha impedido el arreón de los primeros cinco minutos, pero les hemos hecho daño cada vez que bajábamos el balón y desdoblábamos por las bandas. Nos mostramos muy sólidos», apuntó Mori, quien destacó el posible penalti a Winde y una mano en el área de Alberto Ramos. «No digo nada del árbitro, ya que son acciones puntuales, pero pueden cambiar un partido», concluyó.

Por su parte, el preparador del Castellón, Kiko Ramírez, confesó que la Peña les había «hecho sufrir». «Esto es un play-off. Nuestro equipo ha sabido sufrir. La Peña ha sido muy intensa, ha estado al 200% y nos lo ha puesto muy complicado. Hemos jugado con oficio, sabiendo que veníamos a marcar un gol y que el de la ida era muy importante», declaró.