­Juan Carlos Sanchis Marí (Ibiza, 29 de noviembre de 1972) es un apasionado de la navegación, de la que ha hecho su profesión y también su mayor afición. Acumula gran experiencia como navegante, tanto en solitario como en crucero. Su último éxito, el triunfo en la versión Este de La Ruta de la Sal, como patrón del ´Café del Mar´, amplía aún más su currículum. Tranquilo y sosegado, como la mayoría de regatistas, asegura que aún quiere cumplir muchos retos en el mundo de la vela.

„¿De dónde le viene la afición a la vela?

„Recuerdo que cuando era muy pequeño veía a la gente navegar en la Platja des duros y supongo que de ahí me viene la curiosidad. En mi familia, mi padre era pescador, pero no había más gente de mar. Creo que soy el único al que le ha dado por navegar.

„¿Qué significa para uste la vela y la navegación?

„Para mí es todo porque aparte de ser mi afición es mi trabajo. Por lo tanto, paso los 365 días al año cerca de los barcos o encima.

„¿Cuál es su profesión?

„Tengo una pequeña empresa de jarcias. Me dedico a la reparación de mástiles y de barcos, pero siempre de vela.

„¿Sabría vivir sin navegar?

„No lo creo. Hace años estuve trabajando dos inviernos en Andorra para despejarme un poco del mar, pero llegaba Semana Santa y me volvía medio loco por navegar. No aguantaba mucho tiempo.

„Este pasado fin de semana ganó por tercera vez La Ruta de la Sal en tiempo compensado. ¿Cuál sabe mejor?

„Todas son especiales. Tanto el año que la ganamos con el ´Aivis´ de Manuel Guasch, con el que he navegado y aprendido muchísimo, como con el resto. Con el ´Alba´ de Luis Mata y ahora con ´Café del Mar´ también han sido bonitas experiencias. Siempre aprendes de todas. Además, aunque sea la misma travesía todos los años, todas las regatas son diferentes.

„Lleva usted mucho tiempo compitiendo. En solitario en la Mini Transat 6.5 (regata transoceánica para barcos de muy pequeña eslora), en la clase crucero... ¿Cuál ha sido su peor y su mejor mejor momento?

„El peor, cuando me tuve que retirar en Cabo Verde, en la Transat de 2005. Ahí, francamente lo pasé muy mal porque fueron muchos días intentando solucionar solo problemas que al final no se pudieron solventar. Momentos positivos ha habido muchos, pero el mejor quizá fue el primer año que hice y acabé la Transant, en 2003. Cuando llegas a Brasil hay muchas personas esperándote, gente que te quiere, los miembros del equipo...

„¿Le volveremos a ver participando en la Mini Transat 6.5?

„Es muy probable. Siempre te quedas con el sabor de esta regata, que es preciosa. También es muy dura. Se dice que es la más solitaria de las Transats porque es la única clase con la que no tienes permitida la comunicación exterior. No llevas medios para hablar con tierra porque no te dejan. En las demás clases sí que puedes. Por ejemplo, tienes meteorólogos que te van diciendo por dónde puedes pasar. Aquí no. Sales con lo que tienes en las manos y de ahí te vas haciendo tus planes y tus rumbos.

„¿Le queda algún reto por cumplir como regatista?

„Sí. Me gustaría dar la vuelta al mundo compitiendo en la Vendée Globe. Si la hago, después me retiro [bromea]. Me encantaría, pero es algo que lo veo muy difícil actualmente por culpa de la crisis económica. No hay dinero y los patrocinadores, hoy por hoy, no están dispuestos a soltar dinero en los proyectos. Es algo que entiendo, pero realmente les reporta beneficios porque se ahorran mucha publicidad con estas iniciativas.

„¿Cree que se debería enseñar Náutica a los escolares de las Pitiusas?

„Debería ser una asignatura obligatoria en los colegios, pero ya desde hace años. Cada club tiene su escuela de vela y los ayuntamientos y el Consell supongo que aportan dinero, pero hay muchos niños de las islas que probablemente no han navegado jamás. Eso es una lástima y no creo que cueste tanto impartir una asignatura sobre este mundo. En Sant Antoni, por ejemplo, se hace una gran labor con la Setmana del Mar, en la que a los niños se les da la oportunidad de conocer el medio marino, del que estamos rodeados. Se motivan de alguna manera y muchos de ellos acaban apuntándose a clases de Óptimist, la iniciación a la vela.

„Competirá en la Transquadra (regata transoceánica en parejas), pero ¿qué calendario tiene con el ´Café del Mar?

„La próxima cita será en la Regata Estrella Levante, que se celebrará en Formentera a mediados de mayo. Es puntuable para el Campeonato de España de altura de la zona sur. Además, haremos algunas otras más, también valederas para el Nacional, que no sé si seguiremos por completo porque nunca ha estado muy claro qué resultados computan. Esto te desmotiva. Además, estamos mirando la posibilidad de navegar en la Palmavela, que la he hecho en varias ocasiones.

En corto

EL FUTURO

¿Qué nos puede contar de sus proyectos?

En el verano de 2014 participaré en la regata Transquadra, que sale desde Barcelona. Se divide en dos etapas. La primera es desde la ciudad condal hasta Madeira. Y la segunda, desde Madeira hasta Martinica. Estamos hablando de completar unas 6.000 millas náuticas. Es una regata abierta, en la que no todos los barcos son del mismo tipo. Es una competición con rating, en la que se compensan los tiempos.

¿Cómo surge la oportunidad?

Poco después de cumplir los 40 años me llamó Francisco Gil, director técnico de la Federación Balear de Vela y amigo mío, para ofrecerme participar con él. Será mi compañero de regata. Nos conocemos desde hace mucho tiempo y nos llevamos muy bien. Creo que formaremos una buena pareja y podremos hacer algo bueno. Nuestro objetivo será intentar acabar en el podio. Hay muy buenos navegantes, pero creo que nosotros también lo somos.