Los ensayos de la Jove Orquestra Simfònica d´Eivissa para el concierto final de la tercera Trobada Orquestral, continúan junto a su director, Salvador Brotons. El Conservatorio Profesional de Ibiza y Formentera acoge las pruebas desde ayer y hasta el domingo, día en que tendrá lugar el recital a las 20 horas en el auditorio de Can Ventosa.«Yo llegué el miércoles pero llevan desde el lunes ensayando. Conmigo ya es intensivo», asegura Brotons, actual director de la Banda Sinfónica de Barcelona, la Orquesta Sinfónica del Vallès y la de Vancouver.

Los 54 jóvenes que conforman la orquesta, de una media de edad comprendida entre los 18 y los 20 años, están ensayando muy duro ya que es la primera vez que van a interpretar una sinfonía, la pieza de mayor dificultad que han tocado hasta ahora. «La sinfonía conlleva más concentración y, sobre todo, compenetración con todo el grupo», dice Aina Domínguez, una de las integrantes de la Jove Orquestra.

La orquesta, que se reúne únicamente una vez al año para este concierto, lleva ensayando desde principio de semana, de 10 a 13 horas y de 16 a 19.30 horas. Los primeros días la mayoría de ensayos se organizaron por familias de instrumentos, por la mañana cuerda y por la tarde viento, por ejemplo. El director de orquesta cree que es bueno hacer ensayos parciales «porque así se puede trabajar mejor, más concentrados en las partes difíciles». Ayer por la tarde ensayaron todos juntos y parece que será así hasta el domingo, tal y como confirmó el compositor catalán.

Siendo este el tercer concierto que ofrece la Jove Orquestra Simfònica d´Eivissa junto a Brotons, este consideró que era el momento de dar el paso e interpretar una sinfonía. «Tienen que afrontar nuevos retos. Es una sinfonía que se puede tocar bien, es difícil pero se puede hacer. Además gusta mucho. La encuentran muy excitante, tiene mucha fuerza y ritmo, es muy juvenil», explica el director.

La Sinfonía número 2 en si menor de Alexander Borodin tiene otra complejidad añadida, sus casi 27 minutos de duración. El reto aumenta si se compara con el poema sinfónico de Chaikovski de 15 minutos que interpretaron el año pasado. El concierto del domingo se completará con la obertura de ´Iphigénie en Auladie´ de Christoph W. Gluck.

Salvador Brotons empezó a colaborar como director de orquesta en esta iniciativa cuando Jaime Manuel Ribas, exdirector del conservatorio, contactó con él. Este le propuso hacer una orquesta de gente de Ibiza y de fuera que pasa los veranos en la isla, y hacer un concierto en el mes de julio, tal y como cuenta el compositor. «El nivel era bastante bueno y sobre todo tenían muchas ganas, que eso es lo más importante. En la gente joven los resultados vienen más tarde, hay que tener más paciencia, pero cuando ya se saben la obra y practican, se sienten más seguros y tocan muy bien», añade.

Después de tres años de esta iniciativa, organizada por el departamento de Cultura del Consell, con el soporte del Ayuntamiento de Ibiza, el apoyo pedagógico del Conservatorio Profesional de Música y Danza y la colaboración de todas las escuelas municipales de música de la isla, parece que tanto los jóvenes músicos como el director están muy satisfechos con la experiencia y el resultado. «Me parece bastante interesante porque nos da la oportunidad de traer a alguien de fuera para que podamos aprender. Es una experiencia formativa bastante buena», asegura Fagni Hu, violinista de la orquesta.

Brotons, por su parte, está muy complacido con la evolución de los músicos «Estoy muy contento por el progreso y porque cada año el programa es un poco más difícil, no puedo bajar el nivel y lo encajan bien», afirma.