Los vecinos de Sant Antoni están cansados. Cada mañana, el paseo de s'Arenal amanece como se puede observar en las imágenes que acompañan estas líneas. Botellas de alcohol, ampollas de gas de la risa, globos para inhalarlo, restos de comida... Es la huella que el turismo de excesos deja en esa localidad cada mañana después de una noche de desenfreno.

Todo tipo de basura se acumula en las calles, también en las del West End, hasta que los servicios de limpieza la recogen y dejan todo limpio para que, al caer la noche, la historia vuelva a comenzar. Día tras día.