Adiós al olor de humedad en la ropa: el líquido en el que la tienes que sumergir

Una solución al alcance de todos para un problema muy común

Adiós al olor de humedad en la ropa: el líquido en el que la tienes que sumergir

Adiós al olor de humedad en la ropa: el líquido en el que la tienes que sumergir

M R.

Cuántas veces ha pasado que sacamos del armario un pantalón o una camiseta, nos la ponemos y al dar dos pasos notamos ese desagradable olor. Ese que tan bien reconocemos. Sí, es el olor a humedad. Un clásico problema que afecta con frecuencia a la ropa de mucha gente.

Esas prendas que no secaron bien tras su lavado, que tardaron en hacerlo. O que se mojaron y quedaron sin tender. Acumulan ese característico y fuerte aroma a humedad que todo lo impregna y del que es difícil deshacernos porque no encontramos la manera. Incluso hay veces que lavamos la prenda sin más, con la mecánica habitual, y ese olor que tanto se pega a la ropa no termina de irse. Es un martirio. Pero tranquilidad porque para todo hay solución. Únicamente hay que saber cómo.

A todos nos gusta que nuestra ropa huela bien, desprenda ese olor a recién lavada o a ese suavizante o esas perlas que echamos a la lavadora y que tanto nos gusta. Pero no siempre es posible, porque la vida real no es tan bonita como los anuncios de detergentes, suavizantes y demás productos de limpieza y del hogar.

Hay que recordar que el uso de suavizantes para dotar de buen olor a la ropa debe hacerse con mesura y con cabeza. Si bien el suavizante confiere tacto y aroma a la ropa, también puede desgastar ciertos tejidos, hasta tal punto que varios fabricantes de ropa recomiendan no echar suavizante en la lavadora o lavar los pantalones o la camisa o la prenda que fuera del revés. Es algo que ocurre, por ejemplo, con el tejido de los vaqueros, uno de los más utilizados a diario por todo el mundo.

No se puede tener todo en esta vida: o aroma a suavizante o tejido intacto. A veces hay que elegir. Y el efecto de no echar suavizante a la colada puede ser que nuestras prendas se impregnen con mayor facilidad de aromas indeseados.

El olor a humedad, sin duda, es uno de los reyes de estos aromas desagradables, y uno de los más persistentes y costosos de quitar. Es por eso que resulta tremendamente eficaz y de ayuda conocer algún truco para enfrentarnos a un problema que casi todo el mundo ha sufrido alguna vez, especialmente con esas prendas de tejidos más gruesos o consistentes que tardan más en secar cuando se tienden.

También es un problema más habitual de zonas donde la humedad es más alta y resulta más difícil secar en el tendedero o tendal la ropa por la climatología. Igualmente, ocurre con mayor frecuencia en pisos o casas que no tengan una zona para tender donde pegue el viento seco o que esté expuesta a los rayos del sol.

Pero si nos enfrentamos al problema del olor a humedad en la ropa, uno de los trucos más eficaces es sumergir la prenda en cuestión en una solución casera antes de su lavado. Esto debería eliminar de raíz y por completo el desagradable aroma que tanta lata nos da.

El proceso es el siguiente. Hay que verter un poco de bicarbonato y la misma proporción de vinagre de limpieza en agua. El siguiente paso consiste en sumergir la prenda que tiene olor a humedad en esa fórmula casera después de dejar reposar la mezcla unos cuantos minutos.

¿Cuánto tiempo debe estar la ropa en esa solución líquida? Pude dejarse desde una hora hasta toda la noche antes de aplicarle a la prenda en cuestión el modo de lavado habitual en la lavadora. De esta forma, la ropa recuperará un olor agradable y dirás adiós al desagradable aroma a humedad.