El lugar perfecto de la casa para la lavadora y la secadora (y que hacemos mal): bajo consumo y ropa como nueva

Un truco que resulta muy, muy útil

M. R.

Tener una lavadora y una secadora en casa es muy cómodo. En invierno podemos hacer la colada y en vez de tenderla y esperar horas y horas a que se seque, la metemos en la secadora y en un periquete solucionamos el problema. En verano evitamos tener la colada esparcida por la casa y el desorden todos los días de la semana. El dilema es que hay que sacrificar espacio para poder disfrutar de los electrodomésticos. A menudo ya la lavadora ocupa mucho espacio y nos vemos obligados a comprar modelos pequeños por este motivo. Por no hablar de las secadoras.

En Japón cuando alquilamos una casa, normalmente está vacía, no hay electrodomésticos y esto ya dice mucho de la mentalidad. Las cocinas por ejemplo no tienen horno. Las lavadoras, cuando se instalan, están equipadas con una bomba conectada al inodoro. El agua utilizada en el ofuro, es decir, el cuarto de baño, se recicla para la colada a través de la lavadora. El problema es que el agua del baño no siempre está limpia, sobre todo si la han utilizado otras personas, por lo que a muchos occidentales esto les parece poco práctico. ¿Tener un lavadero en casa? Es el sueño de muchos. Según diversas encuestas, la mayoría desean tener un lavadero en casa, además de un cuarto de baño doble, un spa y un vestidor. Hay que optimizar el espacio. Los japoneses recurren a la tecnología. Los electrodomésticos son siempre ultramodernos, son pequeños y largos y caben en todas partes. Hay lavadoras pequeñas que se cierran y se esconden en armarios y se utilizan todos los días para lavar unas pocas prendas. El consumo mínimo y la eficiencia están siempre garantizados. En Japón, las casas se derriban y reconstruyen con más frecuencia que en Europa. Tras años de uso, una casa se considera vieja y se derriba. Cuando se reconstruye, es más fácil manejar la nueva generación de electrodomésticos. Los espacios se crean ad hoc. Los japoneses son capaces de encajar lavadoras y secadoras incluso en espacios incómodos, pequeños y ciegos. Veamos cómo.

El reducido tamaño de los baños modernos caracteriza tanto a los hogares europeos como a los japoneses. Se necesitan soluciones multifuncionales e ideas que ahorren espacio. Las más populares son las que se basan en la verticalidad. Se puede aprovechar un espacio ciego para colocar la lavadora y la secadora una encima de otra y los detergentes a un lado. Encima de los electrodomésticos suelen colocarse cestas de mimbre, y en los espacios restantes se coloca la plancha con tabla de planchar.

Es necesario organizar los espacios cerrados y los compartimentos, y comprar lavadoras y secadoras que sean funcionales, útiles para el número de miembros de la familia, pero adecuadas al espacio disponible. Además del espacio ciego, el lavadero puede crearse a partir de paredes largas en las que insertar muebles modulares y columnas equipadas, eligiendo las máquinas en función de su profundidad. Los espacios empotrados fuera de los cuartos de baño o dentro de ellos, sobre todo los pequeños, permiten ocultar el lavadero y mantener las habitaciones ordenadas cuando llegan los invitados. Paredes ocultas, bajo armarios o suelos elevados, armarios de dormitorios, son espacios útiles para insertar una pequeña lavandería. Todo depende de cuánto queramos atrevernos y cuánto queramos tener el lavadero en casa.