El motivo por el que cada vez más gente mete papel de aluminio en el lavavajillas

Pocos electrodomésticos han hecho la vida más fácil a las familias que el lavavajillas. Fregar es una labor ardua y tediosa que se realiza varias veces al día. Por eso, los "trucos" para mejorar su funcionamiento corren como la pólvora en internet.

Aunque los primeros lavavajillas se fabricaron a mediados del siglo XIX, no fue hasta los años 80-90 del pasado siglo cuando su uso se popularizó en los hogares españoles.

Habitualmente el lavavajillas funciona con pastillas de detergente. También se le echa abrillantador. Lo que no es habitual, aunque cada vez más gente lo utiliza tal y como comparten a través de las redes sociales, es aplicarle papel de aluminio.

Según afirman muchos usuarios a través de internet, poner una bola de papel de aluminio en el cesto de los cubiertos del lavavajillas ayuda a que salgan más brillantes tras el lavado.

Poner los platos al revés en el lavavajillas: la efectiva (y lógica) solución que copia más gente

Más de la mitad de los hogares españoles tienen un lavavajillas en su cocina, según recoge el INE, un electrodoméstico pensado para ahorrarnos mucho tiempo en una de las tareas más tediosas y repetitivas del hogar.

Sin embargo, no siempre sabemos utilizarlo bien y sacarle el máximo partido. En ocasiones, seguimos repitiendo hábitos que a día de hoy no tienen sentido. Uno de los más extendidos es el de enjuagar los platos antes de meterlos al lavavajillas.

¿Y cómo colocamos los platos?

Tiene que estar en la bandeja inferior y mirando hacia el interior, dado que el agua del chorro que sale durante el lavador debe aplicarse directamente en la zona donde se posa la comida. Procura no poner dos platos en la misa ranura. Los platos hondos van en las rejillas más anchas y los llanos en los más pequeños.