Ahora que ya están empezando a bajar las temperaturas y que apetece más una mantita y algo calentito, te estarás planteado poner el edredón para pasar las noches más mullido. Eso sí, antes que todo, debes limpiarlo y desinfectarlo porque, seguramente, llevará varios meses guardado en el armario acumulando polvo y ácaros.

Para poder hacerlo en casa y evitar gastarte 20 o 40 euros en una tintorería, te explicamos las claves para dejar el edredón como recién comprado.

Antes que nada, asegúrate de que está en buenas condiciones. Si tiene algún agujero deberás coserlo para evitar que se salga el relleno, también tienes que leer la etiqueta para tener claro qué puedes y no puedes hacer y, sobre todo asegurarte de que puedes seguir usándolo y de que no es el momento de comprar uno nuevo.

¿Cada cuánto hay que lavarlo?

Las recomendaciones para lavarlo deberían ser, mínimo cada año, a no ser que encuentres alguna mancha o tengas algún accidente que precise un lavado.

Lavar el edredón en la lavadora

Si es un edredón de plumas, insistimos en que leas bien la etiqueta. La mayoría de los fabricantes permiten un lavado de hasta 60ºC, por lo que podrás acabar con los ácaros sin ningún problema. Si en la etiqueta no lo indica, mejor no arriesgues y lávalo con agua fría. En este caso, aprovecha un día de cielo despejado para poder dejarlo al sol y que mate todos los gérmenes que pueda haber.

Si tu edredón es de plumas y tu lavadora es pequeña (6 o 7kg de carga) lo mejor, si no quieres pasar por la lavandería o la tintorería, es lavarlo a mano.

Cómo lavar el edredón a mano paso a paso

En el caso de que te resulte casi imposible evitar poner el edredón a presión dentro del tambor (cosa que no te recomendamos) deberás limpiarlo a mano.

El primer paso es asegurarte que la bañera está limpia y, entonces, llénala de agua templada hasta que veas que puede cubrir el edredón. Vierte detergente suave y evita que haga demasiada espuma. A continuación, sumérgelo bien y presiónalo para que no quede aire dentro, remuévelo todo bien para que el detergente llegue a todas las partes de la prenda, tendrás que hacerlo varias veces.

Cuando ya esté listo, quita el tapón y deja que se vaya toda el agua, escúrrelo bien para que se vaya el exceso de agua y vuelve a llenar la bañera para aclarar el edredón. La clave está en que, en algún momento, el agua tiene que salir trasparente.

Lo mejor para secar el edredón es que lo dejes al aire libre y que el sol haga su trabajo.