El Barça Atlètic, un rival que pierde enteros a domicilio

La UD Ibiza tiene ante sí una oportunidad de oro para volver a Segunda División. Tanto que está a cuatro partidos de poder lograr dicha hazaña. Para ello, primero deberá doblegar al Barça B, dirigido por Rafa Márquez. El filial azulgrana, tercer clasificado en el Grupo 1 de Primera RFEF, se medirá a los insulares el próximo domingo, a las 19.15 horas, en el Palladium Can Misses, en el partido de ida de esta vibrante eliminatoria. Conseguir un buen botín para la vuelta en el Estadi Johan Cruyff es uno de los principales quebraderos de cabeza del staff técnico de Onésimo Sánchez, y los números del conjunto catalán a domicilio son esperanzadores para la escuadra ibicenca, que debe salir con intensidad ante un conjunto joven e inexperto en estas rondas clasificatorias.

El filial de la entidad presidida por Joan Laporta, en 19 partidos jugados durante la campaña regular fuera de su feudo, ha conseguido diez victorias, dos empates y siete derrotas, con un balance de 27 goles a favor y 23 en contra. Números grises para afrontar con garantías una cita de estas características, con una cifra de poco más del 50% de partidos ganados cuando han tenido que vestirse la elástica visitante. Esto lo debe aprovechar una UD Ibiza que solo ha sido derrotada tres veces en Can Misses en toda la temporada, aunque ha cedido seis empates.

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Los ibicencos en su estadio son un rival que va al intercambio de golpes. Prueba de ello son los 35 goles anotados en 19 partidos jugados en su territorio, siendo el segundo conjunto más goleador de la categoría delante de su afición, que se está volcando con el equipo y que llenará el Palladium Can Misses el próximo domingo.

De los nueve partidos en los que el Barça Atlètic no ha conseguido la victoria a domicilio, ha habido seis en los que no ha sido capaz de anotar gol (Deportivo de la Coruña, Real Unión, Arenteiro, Real Sociedad B, Nástic y Logroñés), por lo que hay maneras de neutralizar al filial azulgrana. Morder arriba y presionar la salida de balón rival serán dos de las claves del partido, precisamente dos de las virtudes de los equipos de Onésimo Sánchez, técnico local que, precisamente el domingo, cumplirá un mes en el cargo.

También hará hincapié a sus jugadores en activarse tras una pérdida en campo contrario, para tratar de robar el balón cerca de la portería blaugrana y pillar descolocada a su defensa, que sufre con las transiciones rápidas. En defensa, un equipo junto y que repliegue bien en transiciones defensivas, ya que los pupilos de Rafa Márquez atesoran calidad del centro del campo para arriba a raudales, con jugadores muy verticales que pueden poner en serios problemas a la zaga local.

Al tener el factor campo en contra, lograr un buen resultado en el partido de ida es fundamental para los intereses ibicencos en el devenir de la eliminatoria, que se cerrará la próxima semana en Barcelona. Por ello, será fundamental que la afición sea el jugador número doce y sea una caldera desde el minuto uno.

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