La cancelación de Gran Hermano Vip pilla por sorpresa a los habitantes de la casa de Telecinco: "¿Hay otro covid?"

La cadena de Mediaset no ha podido aguantar más

Gran Hermano Vip

Gran Hermano Vip

R. P.

No parece que le estén saliendo las cosas bien a Telecinco este curso. Al menos en lo que a audiencia se refiere. El programa que estaba llamado a romper los audímetros después de toda una "travesía en el desierto" (tal y como la definió el propio Consejero Delegado de Mediaset en España), no está siendo tan bueno como se preveía. Y parece que lo peor está por llegar para Gran Hermano Vip en particular y para Mediaset en general según publican los portales especializados en noticias de televisión y según se ha podido ver estos días.

Y es que las cadenas suelen tener paciencia para los cambios y para que las apuestas se asienten en una parrilla de programación pero no siempre es así. Los espectadores parece que no respaldan el proyecto y eso que ahora están en un momento tenso y se puede decir que más "democrático" que nunca con la incorporación de un sistema de votaciones gratuito.

El estreno del formato de Telecinco ya se situó por debajo de lo que era esperado. Cuando arranca uno de estos programas, ya sea la versión de famosos de Gran Hermano VIP (la versión de famosos porque la de anónimos hace tiempo que no triunfa) o el mítico Supervivientes con famosos saltando de helicópteros, los audímetros suelen ser generosos con Mediaset. Pero en este caso no lo fueron. Apenas un millón de espectadores quisieron ver el inicio del nuevo programa. ¿Las razones? Hay varias.

  1. Telecinco puede que esté en uno de sus peores momentos en lo que a la audiencia se refiere. La cadena en general no tiene buena salud. Y si algo saben en la principal cadena de Mediaset es que se puede vivir (y muy bien) de la audiencia de arrastre, que es esa que se obtiene gracias a que los espectadores están viendo otro programa y les “cuelas” tanto intervenciones como cuñas del otro formato.
  2. El cambio de presentador que se afrontó este año con la llegada de Marta y la salida de Jorge Javier tampoco parece que haya sentado bien a Gran Hermano Vip. Muchos echan de menos al que fuera en otra vida alma mater de
  3. Los famosos que han llegado a la casa no parece que sean del todo conocidos. Al menos eso era lo que se criticaba en redes sociales el primer día. Pero bueno, hay que decir también que eso se suele decir cada vez que se inicia un formato con famosos. Los personajes conocidos ya tienen un caché más elevado, las televisiones ya no cuentan con los presupuestos con los que contaban hace años y, además, poco a poco se van dando cuenta de las consecuencias de formar parte de un programa de este tipo.
  4. El resto de los programas de la principal cadena de Mediaset ya no tienen la fuerza para crear polémicas. Hasta ahora cada vez que había un formato como Supervivientes se “metía” a calzador casi un representante de cada programa: un José Antonio Avilés de Fiesta o una colaboradora de Sálvame y otro de El Programa de Ana Rosa de tal manera que cada pequeño programa pudiera defender a su candidato en una suerte de Eurovisión. Pero esta vez no ha sido así.

Y eso de que la audiencia vaya mal no es nada bueno (como es obvio) para Telecinco. El caso es que la principal cadena de Mediaset confiaba tanto en el formato (y había pagado tanto dinero) que quiso hacer lo que hace siempre: rentabilizarlo al máximo. Y para ello colocó varios programas.

Lo cierto es que el inicio de temporada no fue nada bien para la principal cadena de Mediaset en general. Otra de sus grandes apuestas, el Cuentos Chinos de Jorge Javier Vázquez, acabó fuera de la parrilla tres semanas después de estrenarse. ¿La razón? La que estaba llamada a ser la primera (o quizá segunda en un buen marcador) de la noche acabó siendo la quinta por detrás de cadenas como La Sexta. Por eso se pensó en rescatar de nuevo a Gran Hermano Vip y poner al frente a Lara Álvarez, la asturiana que parece que todo lo que toca lo convierte en oro. O lo parecía hasta ahora. Y es que la estrategia era llenar varios días a la semana con Gran Hermano. Pero no funcionó. De hecho la idea de que haya gala martes y jueves y debate los domingos se acaba de ir al traste. Telecinco ha dicho adiós fulminante a la gala de los martes, que ya no se va a emitir más y que este martes vivió su última emisión.

Los concursantes no saben nada de lo que está pasando. Estaban todos en el salón esperando la gala y cuando no recibieron noticias se temieron lo peor: o el programa había sido cancelado o, incluso, creyeron que había llegado otro Covid. Lo cual no tendría mucho sentido que les preocupara porque encerrados ya están.