Una comensal la lía en First Dates y deja al chico a cuadros: “Me gustan los macarras, de esos que te van a joder la vida”

“Tiene horchata en las venas”

Una comensal la lía en First Dates y deja al chico a cuadros: “Me gustan los macarras, de esos que te van a joder la vida”

Una comensal la lía en First Dates y deja al chico a cuadros: “Me gustan los macarras, de esos que te van a joder la vida”

M. R.

First Dates tiene como principal finalidad que sus participantes encuentren el amor o, al menos, empiecen a buscarlo. Con tantas citas a ciegas pasando por sus mesas, lo más probable es que alguno de los encuentros salga bien y que otros salgan francamente mal.

Los comensales son los que se presentan delante de las cámaras, casi sin ningún tipo de filtro ni contraste. Raúl ha venido a ‘First Dates’ para tener su primer contacto con el amor, pero se ha encontrado a una joven que no estaba para enseñar a nadie y que lo que busca es “un macarra que me joda la vida”.

Raúl es un chico clásico, con la mente muy centrada y según le ha contado a Elsa Anka, a sus 20 años no le gusta la fiesta “soy muy de casa”. Nunca ha tenido pareja ni se ha dado un beso con nadie y ha venido a ‘First Dates’ a tener su primera vez. Cree que ha estado metido en una burbuja y quiere romperla y comenzar a conocer gente. María, su cita, ha llegado a ‘First Dates’ asegurando que con 20 años está a punto de pasársele el arroz y que nunca ha tenido novio, pero sus líos, sí ha tenido. Nada más conocer a Raúl han comenzado a hablar de estudios. Ella también está estudiando un grado superior y al mismo tiempo trabaja.

Raúl ha comenzado la cita preguntándole a María por sus aficiones, pero al saber que a ella le gustaba mucho salir de fiesta, ha sentido que no les iban a gustar las mismas cosas porque él es más de salir en verano y en invierno quedarse en casita con la manta. A él el gustan más otro tipo de planes y María solo piensa en salir de fiesta “tiene horchata en las venas”.

María leha confesado que la tecnología no le gustaba nada y él lo ha visto un problema porque él era muy friki. En el tema de la ropa podían haber coincidido, pero a ella no le gustan los pijitos “me gustan los macarras, de esos que te van a joder la vida”.

En el momento de la decisión final, Raúl ha sido sincero y le ha dicho que eran polos opuestos, y que no le había gustado nada que fuera una persona controladora. María ha estado de acuerdo con él y ha sentido que no deberían volveré a verse porque a él no le gustaba salir y a ella sí.