Ana María Aldón se ha dejado ver en el desfile de Ágatha Ruiz de la Prada con un impresionante vestido de la diseñadora, con una sonrisa de oreja a oreja y acompañada por el Maestro Joao. Lejos de querer responder a todo lo que se ha dicho sobre ella esta semana, la colaboradora de televisión ha dado un golpe en la mesa y ha explicado cuándo y dónde responderá a Kiko Jiménez.

"No voy a responder a ningún tipo de pregunta porque yo trabajo el domingo y será ahí cuando responda, el domingo y en mi programa" comenzaba diciendo Ana María cuando le preguntábamos por la polémica generada por Kiko, además ha explicado que aunque no quiera hablar hoy, el domingo sí lo hará porque "tengo ganas de responder", pero en este momento prefiere "disfrutar, no quiero comerme la cabeza con historias, ahora mismo es bueno desconectar".

Ana María asegura que "tengo voz y tengo plataforma para hacerlo" y por tanto, "el domingo lo voy a explicar". Aunque ha lanzado una advertencia a todo el mundo, lo que va a decir "no lo sabe nadie lo que voy a hablar y lo que voy a decir" y tampoco se lo ha pensado mucho porque "no he tenido tiempo para pensar porque cada vez me entero de más cosas".

Cuando le comentábamos las graves acusaciones que ha lanzado Kiko ha explicado que hay otras cosas más importantes: "la vida es muy dura, es dura", por eso "estoy en tratamiento" y ha preferido disfrutar de su plan social para así evadirse de la triste realidad que azota su vida desde hace meses: "me apetece tener un poquito de vida social, que no tengo nada de vida social".

En Ya es verano, Verónica Dulanto ha podido hablar con Ana María, que le ha compartido con los espectadores cómo ha sido su conversación con ella: "No da crédito porque es la gota que colma el vaso de Ana María", es la impresión de la presentadora tras escuchar el audio que le envía la mujer del torero: "El mensaje puede marcar un antes y un después si se confirma de lo que estamos hablando". "Lo que se da a entender... yo me pregunto ¿dónde estoy metida?", es lo que se pregunta Ana María ante las especulaciones. Ortega Cano decidía intervenir en directo para plantarle cara a Kiko: "En cuanto escuché las manifestaciones de este individuo, lo puse en manos de un abogado de confianza. Todo lo que dijo es mentira, es falso, como el beso de Judas. Vive, desde hace años, de la falsedad y la mentira. No se puede especular algo que no es real y transformar algo sin pruebas ninguna, una falacia mentirosa. Se actuará en consecuencia de la justicia. Espero y deseo que se nos respete. Es muy fácil echar por tierra la vida de toda una familia...".

"No sé qué habré hecho yo en la vida", se preguntaba en voz alta Ortega Cano, "pero me está costando todo mucho. Lo único que he hecho en mi vida es trabajar y darlo todo a la gente que se ha portado bien conmigo. En mi familia estamos sufriendo ya demasiado, que nos dejen vivir, por lo menos". Además, el torero afirmaba desconocer el contenido del mensaje que Kiko le envió a su mujer, pero cree saber por dónde pueden ir los tiros.

Tras esto, el diestro se puso algo nervioso y se altera a la hora de hablar de su hijo y de las mentiras que dice que pesan sobre su familia: "Aunque me tenga que empeñar todo, este tío va a ir a la cárcel", explotaba durante su llamada. Deja claro, por tanto, que hará lo posible para que la justicia tome medidas en este asunto. Por su parte, los colaboradores se preguntan hasta qué punto lo que ha contado Kiko puede ser verdad o no.