No está siendo desde luego una temporada fácil para Ana María Aldón, la todavía mujer de Ortega Cano. Hace meses él confesaba en una entrevista que había sido muy feliz con Rocío Jurado. En la entrevista no hacía en ningún momento mención ni implícita ni explícita a Ana María Aldón y eso hizo que se desatara una tormenta. Ese mismo fin de semana en el programa Viva la Vida en el que trabaja Ana María Aldón fue preguntada al respecto. Sus compañeros querían saber qué le pasaba. Y eso hizo que todo el foco mediático se posara sobre ella. Porque la mujer de Ortega Cano aseguró que no se sentía bien en su matrimonio. Y no solo porque la ningunearan sino que llegó a asegurar incluso que Ortega Cano no dejara que hiciera una vida normal, que saliera con amigas, que se divirtiera, en una palabra.

Eso tampoco sentó bien al torero, que llegó a decir en un programa especial que Ana María Aldón necesitaba tomar una medicación. Algo que, de nuevo, tampoco le sentó bien a ella. Y la rueda fue creciendo más y más hasta que Aldón se largó de casa y hasta dejó el trabajo varias semanas. Estuvo hasta 22 días sin aparecer en Viva la Vida entre acusaciones de toda la familia (que también se metió por el medio con todo el tema de Rocío Jurado) que no hicieron nada bien a la mujer del torero.

El caso es que al final todos acusan a los periodistas de hacer sangre cuando parecen ser ellos los que viven de dar entrevistas y de estar en el candelero de la actualidad. La última en quejarse en general de lo que está sucediendo fue, paradójicamente, la propia Ana María Aldón, que volvió casualmente este domingo a su programa de televisión y se sentó a hacer una entrevista íntima con Emma García.

"Me fastidia porque me siento mal cuando sonrío. Estoy en manos de profesionales pero no lo estoy llevando bien, no soy capaz de ser feliz", relató compungida la mujer de Ortega Cano.