José Antonio Avilés muestra las pruebas de la mentira que contó Isabel Pantoja a su hija

Una prueba irrefutable

R. P.

Isa Pantoja no está pasando un buen momento. Hace semanas fue noticia por un nuevo desencuentro con su madre, que no habría felicitado a su propio nieto el día de su cumpleaños. La propia Isa lo justificó en el programa de Ana Rosa Quintana asegurando que su progenitora no tenía teléfono. "Lo está pasando mal, está en plena depresión y se lo han quitado para que no haga llamadas para que no sufra", aseguró muy convencida.

Durísimos momentos para Isabel Pantoja, que revive estos días su peor pesadilla. La tonadillera, que como ha desvelado su hija Isa P. atraviesa por una depresión, ya que se enfrentará el próximo 22 de marzo a un juicio vital en el que, de ser declarada culpable, podría ser condenada hasta a tres años de prisión.

Un juicio penal por el presunto delito de insolvencia punible que su sociedad, Panríver, habría cometido por la venta de la casa de La Pera en el año 2015. Además de la pena de 3 años de cárcel que solicita la Fiscalía, la tonadillera podría ser condenada al pago de una multa de 11.000 euros —a razón de 20 euros al día durante 18 meses—, que se unen a los 114.000 euros en concepto de indemnización que pide la empresa querellante, Hormofer.

Tal y como cuenta la revista Diez minutos, Pantoja está desesperada e intentando retrasar su declaración judicial, que tendrá lugar en el Juzgado de lo penal número 5 de Málaga en solo seis días. Su pánico a repetir el paseíllo de entrada al mismo sitio en el que tuvo lugar el juicio por el Caso Malaya habría hecho que la artista diese órdenes a sus abogados y a su hermano Agustín para intentar llegar a un acuerdo extrajudicial con los demandantes.

Una intentona que no habría dado resultado, ya que la parte contraria no tendría ninguna intención de pactar y, a pesar de que en el juicio puede pasar cualquier cosa —e Isabel podría ser absuelta de no poder demostrar que no pagó a la sociedad adecuada de modo consciente— la otra parte no está dispuesta a llegar a un acuerdo.

Eso sí, la artista ha tomado una drástica decisión. Deja Cantora para emprender una nueva aventura transoceánica: ha decidido volver a plantarse la bata de cola para dar un concierto en Argentina, según han confirmado desde Sálvame. A pesar de que hace cinco años que no hace un concierto en países de Sudamérica, parece que el evento no está siendo un éxito de ventas. De las 5.125 que ha salido a la venta, solo se han comprado 752. Una de las razones puede ser su elevado precio, que oscila entre los 52 y los 112 euros. Según el periodista argentino Gonzalo Vázquez, ese dinero es el 80% de lo que cobra un jubilado en el país, por lo que, a pesar de que este grupo de personas son su principal público, no van a ir a ver a la artista.

Pero ¿es verdad lo de que no tiene teléfono? Pues no lo parece. Hace unas semanas hablaba con José Antonio Avilés y este fin de semana él mismo aseguraba que la tonadillera "me sigue contestando a los mensajes" por lo que no sería verdad que no tiene el móvil.