Pasapalabra es uno de los concursos más seguidos de la televisión. Pero también uno de los más polémicos. Aunque en realidad lo uno viene de la mano con lo otro. Resulta que desde hace años el formato que ahora presenta Roberto Leal en Antena 3 es el formato con más seguidores de la televisión en abierto. Cada día se enganchan a su emisión millones de personas. De hecho Pasapalabra suele conseguir un récord cada día: ostenta el minuto de oro, el más visto de todas las cadenas a cualquier hora.

Pero la importante tasa de audiencia de este concurso es importante también por otra cosa. Porque es la que sirve de base para que Antena 3 lleve ya varios meses siendo la cadena más vista. No en vano no hay que olvidar que durante más de dos años la principal cadena de Atresmedia tuvo una travesía en el desierto para intentar quitarle a su más inmediato competidor el liderazgo. Pero no lo consiguió. De ahí que ahora el dato de Pasapalabra, junto con el de El Hormiguero y el de las noticias de Vicente Vallés sean vistos con gran alegría.

Pero ser el programa más visto de la televisión también tiene su parte “mala”. O, mejor dicho, menos buena. El caso es que desde hace meses los fans del programa se quejan de que todo los días pasa lo mismo: hay un empate entre Jaime y Orestes y tal parece (dicen las malas lenguas) que sea un tongo para que el programa siga contando con esos espectaculares índices de audiencia.

Pablo Díaz consiguió convertirse en uno de los concursantes más populares de Pasapalabra. En una entrevista concedida recientemente a la web de Antena 3 el joven que participa en el concurso más importante de la televisión y que consiguió llevarse 1,3 millones de euros confesó que veía el concurso con ella y que por eso se presentó, casi en su homenaje. Pero el suyo no fue el primer paso honroso por la pequeña pantalla. Antes hubo otros concursantes que triunfaron en la televisión como Fran González, el asturiano de Pasapalabra que fue también uno de los protagonistas del rosco. De hecho él también se acabó llevando el premio más alto de la televisión. Y desde entonces desapareció.

Pero su fama no acabó ahí. Desde que dejó el formato de Antena 3 tras su éxito monumental Díaz ha seguido trabajando. Primero con sus clases de violín y luego con los directos que hace en Twich y que le suponen además de otro importante ingreso económico aumentar su gran cantidad de fans.

Ahora a Pablo Díaz le espera otro reto. Va a ser uno de los pocos españoles que participe dentro de unas semanas en un nuevo concurso. El Pasapalabra internacional del que se sabe poco pero que sin duda puede ser un gran salto en su carrera. No en vano se va a juntar con los mejores de este formato en todo el mundo. Lo que no se sabe todavía es el día de emisión.