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Sanidad

4.000 contagiados y casi 30 fallecidos

El primer caso de Covid de las Pitiusas se detectó en Ibiza el 6 de marzo, quince días después llegó la primera muerte

4.000 contagiados y casi 30 fallecidosJUAN A. RIERA

El 6 de marzo se diagnosticó en Ibiza el primer caso de coronavirus. Un hombre de mediana edad procedente de Italia y cuyo estado era bueno aunque requería hospitalización, según informó el jefe de Medicina Interna del Hospital Can Misses, Ramón Canet. Doce días más tarde ya eran doce los casos confirmados de Covid y apenas dos semanas después de ese primer diagnóstico, el 22 de marzo, había que lamentar el primer fallecimiento de un afectado de coronavirus. La primera víctima del Covid en las Pitiusas era un hombre de 85 años con patologías previas y que había ingresado en el Hospital Can Misses una semana antes. Se trataba del segundo afectado por le virus que necesitó hospitalización y desde el primer momento, matizaron los profesionales sanitarios, su estado era grave. En ese momento los contagiados confirmados superaban ya la treintena. y a finales de mes eran ya 300.

Más de nueve meses después, la pandemia acumula en las Pitiusas alrededor de 4.000 casos confirmados de coronavirus y una treintena de fallecidos, buena parte de ellos en la segunda ola. También más de 3.500 personas curadas. El 15% de los afectados de las Pitiusas ha necesitado hospitalización en algún momento de la pandemia, que obligó a modificar toda la atención sanitaria de las Pitiusas.

El 16 de marzo los pacientes dejaban de poder acudir directamente a sus centros de salud y comenzaba un sistema de atención telefónica. También las consultas y las intervenciones no urgentes quedaban en suspenso. Una actividad que no comenzó a recuperarse, aunque no al cien por cien, hasta finales de abril, una situación que disparó las listas de espera de Can Misses (el doble de tiempo para una operación y el triple para una consulra con el especialista).

También a mediados de marzo cuatro afectados de residencias estrenaban la Unidad de Media Estancia Ca na Majora, ubicada en la parte reformada del viejo Can Misses y que se montó en apenas una semana con la colaboración de diversas administraciones y de empresas privadas, sobre todo hoteles. También se ponía en marcha un hotel medicalizado y adaptaba la UCI para poder acoger a enfermos críticos con Covid y sin él, pero de forma separada. La planta F de Medicina Interna quedaba exclusivamente para contagiados, zona que durante la primera ola fue necesario ampliar también a la planta G, dado el incremento de los enfermos que requerían hospitalización. El 26 de marzo los médicos daban la primera alta a una enferma de coronavirus, una mujer de 36 años que había estado ingresada en la Policlínica y tres días más tarde se diagnosticó a los dos primeros afectados de Formentera, uno de ellos un hombre de 43 años en estado grave.

Durante la primera ola arreciaron las quejas por la falta de pruebas, los aislamientos sin confirmar el contagio, la falta de seguimiento de los casos y la saturación de los teléfonos de atención a los usuarios. Una situación que se fue relajando con la caída de la incidencia del virus en las Pitiusas, donde el 24 de julio se alcanzaban cuatro días seguidos sin nuevos diagnósticos y únicamente quedaba un hospitalizado. Un espejismo muy corto. A mediados de agosto los contagios se disparaban y comenzaba una segunda ola en la que los nuevos contagios diarios superaban el medio centenar y los casos activos rozaban los 800. Entre el 10 y el 11 de noviembre se vivía la jornada más negra de la pandemia, con tres fallecidos en menos de 24 horas. De hecho, esta segunda ola se ha cobrado más vidas que la primera. De los 30 fallecidos de Covid notificados hasta mediados de diciembre, 18 han sido víctimas de la segunda ola.

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