La sandía es la fruta más popular en verano y este año, con su precio por las nubes, se ha convertido en un codiciado objeto de deseo por los amigos de lo ajeno. Tanto es así que la Policía y la Guardia Civil están intensificado estas últimas semanas la vigilancia en los campos de cultivo, incluyendo un control con drones, ante la proliferación de casos de sustracción de sandías.
Uno de los casos más llamativos ocurrió este pasado martes en Cullera, donde un hombre de 70 años, vecino de Tavernes de la Valldigna, fue detenido con el maletero a rebosar de sandías que había hurtado. El arresto se produjo gracias al aviso de un vecino a las siete de la mañana en la sede de la policía local de la localidad.
El programa Cuatro Al Día entrevistó a Alfredo González, inspector jefe Policía y responsable de la denominada "Operación Sandía", quien confirmó que la primera versión dada por el arrestado fue que eran "para consumo propio".
El detenido, por si fuera poco, tenía el carné de conducir caducado y había estacionado su coche en mitad de la carretera.
Dos patrullas se personaron en el Camí Reial y procedieron a la identificación del hombre, a quien se le requirió que explicara la procedencia de las numerosas piezas de sandía que había cargado en su vehículo. Finalmente se le incautaron todas ellas.
