Una organización criminal que opera en Ibiza intentó asaltar el chalet donde se hospedaba en la isla Felipe Froilán de Marichalar y Borbón, sobrino del Rey de España, en la noche del pasado sábado. Aunque en un principio se especuló en algunos medios con que pudiera tratarse de un intento de secuestro, la Guardia Civil descartó por completo esta hipótesis y se ha centrado en un intento de robo con fuerza.

Los autores del asalto, que al parecer portaban armas y se cubrían con pasamontañas, podrían integrar una banda de crimen organizado que gracias a chivatazos entran en domicilios para robar objetos de gran valor. Se da la circunstancia de que en el interior de la vivienda había un reloj de lujo de la marca Richard Mille que podría tener un valor de un millón de euros, según informó El Confidencial Digital.

La segunda hipótesis con la que se especuló es que pudiera tratarse de un intento de secuestro. Los agentes hallaron en el lugar gas somnífero, que si bien se usa para dormir a personas que se encuentran en una casa para robar, también es idóneo para ejecutar el secuestro de una persona. No obstante, esta segunda hipótesis fue descartada, según confirmaron a Diario de Ibiza desde la Oficina Periférica de Comunicación (OPC) del instituto armado.

Froilán, que estuvo ausente días atrás en la reunión en Semana Santa con su abuelo, el rey emérito Juan Carlos, en Abu Dabi, reapareció la semana pasada en una fiesta en el hotel W Ibiza en Santa Eulària, donde disfrutó de una fiesta privada y exclusiva y en donde finalmente pernoctó la noche del sábado.

No estaban en la casa

Al parecer, se hospedó en una villa en «una de las mejores urbanizaciones» de la isla, según relata El Confidencial Digital. El sobrino mayor del rey Felipe VI se encontraba acompañado de varios amigos cuando sucedió, entre ellos Aitor Gutiérrez, hijo del ex futbolista del Real Madrid Guti, aunque ninguno de ellos se encontraba dentro de la vivienda cuando los ladrones entraron.

El propietario de la casa observó a través de las cámaras de seguridad de la vivienda cómo varios individuos intentaron acceder al domicilio con pasamontañas, según el relato de la Guardia Civil. Inmediatamente, se puso en contacto con la Benemérita para alertarles de la situación.

Un total de 18 agentes acudieron de urgencia a la llamada, pero los asaltantes ya habían huido. Solo dejaron varios pasamontañas y gas somnífero. Afortunadamente, en el momento del asalto no había nadie en la vivienda y nadie salió herido, señalaron fuentes de la Guardia Civil.

La Guardia Civil investiga los hechos y está analizando los objetos dejados tras la huida de los delincuentes para cotejar su identidad con el análisis de ADN en los pasamontañas hallados, según el citado medio digital.

El propietario aún no ha podido presentar oficialmente la denuncia por el intento de robo debido a que se encuentra fuera de la isla, por lo que únicamente ha podido comunicarlo de forma verbal.