Según informó hoy la agencia oficial Xinhua, los empleados perecieron ahogados en el interior de la mina, después de que un cortocircuito en unos cables eléctricos iniciara el fuego, ayer sobre las 21:00 hora local (13.00 GMT).

Los equipos de emergencia acudieron a las llamadas de socorro, pero solo pudieron recuperar los cadáveres de los trece mineros.

La explotación de oro era propiedad del grupo Jinyuan Mining Co., confirmaron fuentes gubernamentales.

Según el relato de estas fuentes, en el momento del incendio 12 personas estaban trabajando en el subsuelo, de las que seis pudieron escapar.

Sin embargo, un grupo de ocho mineros descendieron otra vez para rescatar a sus compañeros y siete de ellos quedaron atrapados por el fuego.

Con más de 3.000 muertos en 2008, las minas chinas son las más peligrosas del mundo, debido a la precariedad de las medidas de seguridad laborales y a la sobreexplotación de muchas de ellas, en un país donde el carbón es la principal fuente de energía.