Y no actuar para remediarlo a pesar de los requerimientos realizados por los servicios sociales municipales y los colegios de los niños.

La sentencia de la Sección Tercera, a la que ha tenido acceso hoy EFE, impone a los progenitores una pena de 6 meses de multa a razón de 6 euros diarios -1080 euros- y desestima en su fallo el recurso presentado por los demandados a una primera sentencia que ya les condenaba por estos hechos.

El juez estima que E.G.M. y F.N.M., madre y padre de tres hijos de 8, 13 y 17 años, además de otro de 21 al que, según el tribunal, también permitieron en su momento que no asistiera a clase, no han procurado que éstos recibieran una adecuada educación para la correcta formación y desarrollo de su personalidad.

Los procesados, además, incluso retrasaron su escolarización de los niños "hasta el límite", según apunta.

Uno de los menores fue incluido en el curso 2001-2002, cuando contaba con 10 años, en un programa de lucha contra el absentismo escolar, pero faltó al colegio de forma intermitente y a un ritmo cada vez mayor hasta llegar a un nivel de absentismo del 70% de las jornadas lectivas.

Además, en el curso 2004-2005 debió cursar estudios en el instituto pero no formalizó matrícula alguna.

El segundo de sus hijos menores, matriculado en el mismo colegio que el anterior, ha presentado los mismos problemas de inasistencia a clase y también fue incluido en un programa contra el absentismo escolar.

En su caso, desde el año 2003 (cuando tenía 7 años) hasta el 2008 (con 12), ha faltado a clase entre un 40 y un 66% "sin justificación alguna".

Se da la circunstancia de que la hija menor de la pareja, que fue matriculada en el año 2006 por iniciativa de los servicios sociales municipales, no asistió a clase "ningún día" y, en el último curso que ha recibido, el 2007-2008, su asistencia ha sido "irregular".

Esta situación, según señala el tribunal, también la sufrió un cuarto hijo de los demandados, de 20 años, que abandonó el colegio cuando tan sólo contaba con 13.

El juez estima probado que los progenitores han sido "plenamente conscientes" de la situación educativa de sus hijos y que, sin embargo, hicieron caso omiso a todas y cada una de las notificaciones y requerimientos que les remitieron tanto los servicios sociales del Ayuntamiento de Paterna como los diferentes colegios en los que estaban matriculados los niños.

Considera asimismo que no remediaron "tan perjudicial" situación para el desarrollo y adecuada formación integral de la personalidad de sus hijos, a pesar de los múltiples expedientes educativos que se les hizo llegar advirtiéndoles de ello.