Transporte

Un siglo de cambios en el transporte discrecional de Ibiza

En 1924, el ibicenco ‘Miquelet’ Maymó inició el transporte discrecional con un autobús de 16 plazas que hacía el trayecto de Sant Miquel a Vila. Cien años después, su nieto Miguel Costa Gotarredona continúa con el negocio que hoy en día conforma la empresa Ibizatours & Islandbus.

Miguel Costa Gotarredona, en la sede de Ibizatours & Islandbus. | VICENT MARÍ

Miguel Costa Gotarredona, en la sede de Ibizatours & Islandbus. | VICENT MARÍ

Estela Torres Kurylo

Estela Torres Kurylo

"Mañana bajaremos a Ibiza... Y en Sant Miquel se arma el revuelo porque, en aquella época, sólo el autobús discrecional de Miquelet Maymó se atrevía a rodar caminos empolvados de 30 kilómetros de longitud". Así empezaba una noticia del 11 de marzo de 1984 publicada por este diario. Unas hojas que hoy presentan tonos amarillentos informaban de la conmemoración de los sesenta años de la empresa de Maymó, un legado que pasaba definitivamente a sus dos hijos, Paco y Miguel. Hoy, gracias a esa noticia, el hijo de uno de ellos, Miguel Costa Gotarredona, sabe que el negocio que lleva cumple 100 años este 2024.

Folleto informativo con la gama de vehículos de Autocares Maymó. | M.C.G

Folleto informativo con la gama de vehículos de Autocares Maymó. | M.C.G / Estela torres kurylo

Ciñéndose a ese artículo, Costa cree que su abuelo se dedicó toda su vida al transporte y que "debió empezar con 24 o 25 años". Miquelet Maymó era de Corona, "pero se fue a vivir a Sant Miquel y desde ahí ofrecía viajes a los vecinos para bajar a Vila", cuenta el nieto, que también supone que "si le pedían ir a otro lado, también lo haría". Además, Costa sabe que Maymó "arreglaba camiones" y fue su propio mecánico. Él y sus dos hijos fueron quienes llevaron el negocio bajo el nombre Autocares Maymó. Entonces, contaban con tres vehículos y "algún 600 de alquiler", señala Costa sobre la pequeña flota que aparcaban en un sótano que hay en el edificio que pertenece a la familia Maymó, en la calle Sant Antoni número 13 del municipio de Portmany. Poco a poco, la flota fue creciendo hasta que adquirieron una nave cerca de Can Bufí.

Uno de los primeros autocares con los que contó Miquelet Maymó. | M.C.G

Uno de los primeros autocares con los que contó Miquelet Maymó. | M.C.G / Estela torres kurylo

En 1989, el empresario Alonso Marí Calbet, amigo de la infancia del padre de Costa, entró en el capital de la empresa. De esta forma nació Autocares Maymó Tours, que contó con unos 23 vehículos, hasta que en 2001 se juntaron con Transportes Marimar, una empresa fundada por un antiguo chófer de Maymó. De este modo nació MM Islandbus.

La evolución del transporte de la empresa Autocares Maymó. | M.C.G

La evolución del transporte de la empresa Autocares Maymó. | M.C.G / Estela torres kurylo

Paralelamente, Vicente Juan Guasch, fundador del Grupo Invisa, había creado en 1962, junto a Francisco Planells, la compañía Autocares Guasch, que en un momento determinado pasó a llamarse Ibizatours.

Una de las primeras flotas de transporte discrecional en Eivissa. | M.C.G

Una de las primeras flotas de transporte discrecional en Eivissa. | M.C.G / Estela torres kurylo

En 2004 esta empresa se asoció con MM Islandbus para constituir Ibizatours & Islandbus, la sociedad que sigue funcionando hoy en día y que se ha llegado a considerar una de las más importantes del transporte discrecional de Balears: "Teníamos alrededor de 140 autocares entre las dos empresas", cuenta Costa.

Ibizatours & Islandbus compró Autocares San José y Montur en 2005 y a los dos años se hizo con Autocares Serra. De este modo, la sociedad llegó a contar con 180 vehículos, una flota de la que tenían claro que "sobraban autocares", según explica Costa, porque un mismo vehículo podía ofrecer diferentes servicios a los principales clientes, mientras otros quedaban parados.

Este año también se cumple el 20 aniversario de esa unión y, desde entonces, la flota ha pasado a 80 vehículos: "En esta trayectoria también hay muchos operadores turísticos, franceses e italianos, muy grandes, que han desaparecido... Teníamos a Thomas Cook, que era el segundo principal cliente de esta casa", recuerda Costa sobre el grupo británico que cesó su actividad en septiembre de 2019, afectando a más de 400.000 turistas en Canarias y 300.000 en Balears, según estimaciones de AENA.

Cambios del modelo turístico

En los tiempos del "boom turístico" de los años 60, al que ya hacía referencia la noticia que presentaba la labor de Maymó, los turistas "viajaban en paquete", según rememora Costa: "Venían familias y trataban de tenerlo todo más controlado. Llegaban a Eivissa y, como el vuelo era más caro, pasaban aquí entre 20 días y un mes y, si estaban en un hotel tanto tiempo, querían contar con salidas a diferentes lugares. Iban al parque acuático Aguamar, de barbacoa, a casinos... Se movían mucho y por eso necesitábamos mucho transporte", indica Costa sobre los viajeros de antaño.

En la actualidad, la situación ha cambiado: "Entraron los vuelos de bajo coste, lo que genera que a la gente le cueste poco venir a Eivissa, pero luego el hotel es muy caro, por lo que vienen para estancias cortas", comenta Costa sobre los viajes más comunes de ahora, que como mucho conllevan cuatro días de estadía. Al tratarse de estancias más breves, "cogen un coche de alquiler, un taxi o un Vehículo de Turismo con Conductor (VTC), que son servicios más privados", indica.

En la isla, cada vez es más frecuente la exclusividad, y Ibizatours & Islandbus se han tenido que adaptar: "Antes teníamos autocares, básicamente, y algún microbús para dar servicio a cuatro pequeños viajes que surgían...", señala Costa sobre los autobuses de entre 50 y 55 plazas que se utilizaban con más asiduidad. En cambio, ahora, "no adquirimos tanto autocar y tenemos que comprar más vehículos pequeños... Actualmente tenemos una flota de casi 40 microbuses", indica sobre los vehículos que tienen hasta 19 plazas.

Además, con el "boom de los VTC", ahora cuentan con diez coches, adaptados a estas licencias, que presentan características que garantizan un servicio de alto nivel con, por ejemplo, los asientos tapizados en piel.

El auge de el VTC

Antes de la fusión de las dos empresas, Ibizatours contaba con dos licencias de VTC. Al unirse, solicitaron una ampliación: "El procedimiento para conceder esas licencias era de una por cada 30 de taxis, o algo similar", detalla Costa sobre la forma por la que lograron un total de seis licencias, antes de la decena con la que cuentan en la actualidad.

"Al principio se utilizaban como servicios privados desde el aeropuerto y, poco a poco, fue aumentando la demanda acorde con el número de hoteles de cinco estrellas" que se iban abriendo en la isla. "Las empresas de Eivissa hemos pedido en muchas ocasiones que se ampliase el número de licencias y siempre se nos negaba, condicionados por los taxis". El límite de licencias de VTC se ha reducido ahora hasta conceder una por cada 6,5 de taxis, por lo que, según apunta Costa, en la actualidad puede haber "unas 500 licencias en Eivissa". Esta situación afecta a empresas como Ibizatours & Islandbus al reducir el espacio del que disponen en el aeropuerto: "Antes utilizábamos unas plazas cerca de los microbuses para poder cargar al personal. Ahora se encuentra [AENA] con que las VTC no caben". Esta situación ha generado que sus VTC tengan que recoger a los clientes "en el piso de arriba del aparcamiento del aeropuerto", lo que condiciona la calidad del servicio que se ofrece a un usuario "que paga más que otro por la exclusividad y se tiene que desplazar hasta ese lugar", apunta Costa.

En pocas fechas dice que saldrá a licitación un espacio en la planta baja de ese mismo aparcamiento para este servicio: "Quien irá allí, como ocurre en los aeropuertos de toda España, será Uber", lamenta Costa sobre una práctica que critica que ya se considera costumbre en la isla: no dar prioridad a los negocios que son gestionados por residentes en la isla.

Las actividades que continúan

Además de esta situación, Costa no olvida los precios de los hoteles: "Estamos desplazando a las familias de Eivissa. Quedan muy pocos hoteles a los que puedan ir. Nosotros teníamos que mover a toda esa gente".

Para Costa, el cambio en el modelo de las discotecas también ha podido afectar: "Antes, un cliente se iba de excursión o a la playa. Al mediodía comía en un restaurante y por la tarde pasaba por un mercadillo o iba a ver la puesta de sol. Luego se iba a cenar y a lo mejor a un pub y tomaba algo... Ahora las discotecas abren a las doce de la mañana y ese cliente cuando sale de ahí se va a otra discoteca", sentencia.

A pesar de estas condiciones, el cliente mayoritario de Ibizatours & Islandbus sigue siendo el del transporte discrecional. La sociedad cuenta con operadores turísticos muy potentes y su flota mayoritaria es la de autocares y autobuses.

El principal servicio que ofrecen es el traslado del aeropuerto al hotel: "Se utiliza mucho el servicio de autocar con los cruceros, cuyos clientes hacen excursiones a cuevas, bodegas... O se interesan por las [rutas] que dan media vuelta a la isla". Esta actividad se suele contratar durante el traslado de los usuarios al hotel. La excursión consiste en visitar ses Salines, es Vedrà, Sant Antoni y Santa Gertrudis, entre otras paradas. "Hay clientes que cogen esta opción y luego alquilan un coche y por su parte ya conocen más" la isla, cuenta Costa. Entre los diferentes desplazamientos, también hacen traslados desde los hoteles el muelle de las barcas de Formentera, el mercadillo hippie de es Canar o el de las Dalias.

Británicos y alemanes

El principal cliente con el que trabaja la empresa actualmente es el británico, seguido del alemán. Además, hace poco ampliaron el rango de la clientela para atraer a los turistas más jóvenes, a partir de un servicio compartido con Ibiza Shuttle Bus, que recoge en el aeropuerto a usuarios de diferentes operadoras turísticas. Antes de este servicio, tenían que programar un microbús por operadora y solicitaron juntar a los viajeros, porque iban al mismo hotel e incluso venían en el mismo vuelo.

Facilitar el acceso

En el desplazamiento de los clientes a los hoteles, Costa asegura que se dan situaciones que complican la movilidad: "Son vehículos muy grandes, molestamos ahí donde vamos". Y pone como ejemplo las jardineras que suelen encontrarse en la entrada principal de la mayoría de hoteles y que dificultan que los vehículos puedan dejar al cliente en la puerta.

A raíz de estas dificultades, Costa indica que desde la empresa han hablado con algunos de los ayuntamientos de la isla para contar con puntos de recogida a lo largo de la isla. De este modo, los clientes de varios hoteles deben desplazarse hasta ellos y es ahí donde se les recoge. Ya cuentan con estos puntos en Santa Eulària y en Sant Antoni y tienen pendiente tratarlo con los consistorios de Sant Josep y Vila. Costa declara que hasta el momento se han llegado a dar situaciones en la que se quedaban atascados en un hotel y "tenía que venir la policía para ayudar a salir...".

Además de situaciones como la descrita, Costa también apunta a las ocasiones en las que, con frecuencia, un coche estaciona en segunda fila en algún punto de recogida. Invita a todo el mundo a colaborar: "Molestamos porque no tenemos un espacio. Cuando en los propios puntos de encuentro hay un coche en segunda fila, el autobús tiene que parar en la carretera, molesta a los coches... Llega un cliente que olvida algo y el vehículo está en medio". Para Costa, se crea "un malestar" que está seguro que se podría evitar y permitiría ofrecer un servicio mejor y ayudar a que más gente coja el autobús.

En el caso contrario, Costa advierte: "Si tú haces un servicio con un autocar hoy y yo te dejo a cien metros del hotel, y ves que a otra persona que va en un transporte privado le dejan delante de la puerta, el año que viene querrás contratar ese tipo de servicio. Si no nos ayudan con estas cosas, la gente no querrá ir con autocares y será todo más privado".

Costa añade que un autobús puede desplazar a entre 55 y 60 personas: "Si esas personas pasan a desplazarse de dos en dos, serán 25 coches más que habrá en la carretera", apunta, como una importante conclusión para que el negocio se mantenga, al menos, otros cien años más.

Suscríbete para seguir leyendo