Medio Ambiente

Mejora el estado de las praderas de posidonia de Balears

Trabajos de la red de monitorización de la posidonia . | CAIB

Trabajos de la red de monitorización de la posidonia . | CAIB / europa press

Europa press

Los resultados obtenidos por la Red de Monitorización de la Posidonia muestran, en general, la mejora del estado de las praderas en Balears. En concreto, el conjunto de datos conseguidos entre 2002 y 2021 en los 71 puntos de estudio situados en diferentes zonas del archipiélago refleja que «predominan las zonas de estabilidad o aumento de la calidad de posidonia y que solo disminuye puntualmente», aproximadamente en el 10 por ciento de los puntos de estudio.

Según informó ayer la Conselleria de Medio Natural en una nota de prensa, a partir de los resultados, se considera que el 21 % de los puntos de estudio se encontraba en un estado de conservación desfavorable y el 79%, en un estado favorable.

Asimismo, han indicado que las praderas pueden producir nuevos fajos de hojas a partir de los fajos vivos mucho más rápidamente de lo que pueden crecen en extensión una vez la planta ha muerto y solo permanecen restos de rizoma sin hojas. Por este motivo, hay praderas con elevadas cantidades de posidonia muerta, pero que se encuentran en situación de estabilidad o de recuperación desde que se inició la motorización.

Cabe señalar que la Red es un proyecto de la Conselleria que se realiza a través del Servicio de Protección de Especies y Tragsatec y que tiene como objetivo determinar el estado de conservación de las praderas de esta planta en el archipiélago balear. La información es muy relevante para gestionarlas correctamente y para evaluar la efectividad de las medidas implementadas para su protección.

En cuanto a los datos obtenidos, desde la Conselleria han explicado que la recogida de los mismos se hace en inmersión mediante métodos relativamente sencillos y no destructivos. Así, se determina la cobertura y densidad de la posidonia, la proporción de la planta muerta en caso de que haya, si hay algas invasoras y nacras y, en algunos puntos del estudio, se instalan registradores de la temperatura del agua.

En el estudio participan cada año unas diez entidades colaboradoras, 20 centros de inmersión voluntarios y hasta 100 buceadores recreativos también voluntarios. En esta línea, recordaron que en 2022 se estableció una nueva colaboración mediante la monitorización de praderas en lugares de elevada presión náutica en Ibiza, una iniciativa de GEN-GOB, cuyos datos se incorporaron al resto del estudio.

Concretamente, se establecieron 18 puntos de estudio en zonas de elevada presión de tráfico y anclaje de embarcaciones y, por lo tanto, se corresponden con praderas más deterioradas. Las proporciones de posidonia muerta encontradas en 2023 son superiores al 25 por ciento en la mitad de los puntos. Sin embargo, han señalado que la serie temporal disponible es demasiado corta para establecer conclusiones.

Visitas a Ibiza

Este año la Red continúa con la monitorización y ha iniciado las inmersiones para recoger datos. En abril se visitaron las zonas de Cala Vedella y Talamanca, en Ibiza, con el GEN-GOB, y en mayo se han retomado las inmersiones en el litoral de Mallorca.

Igualmente, las inmersiones con voluntarios continuarán durante toda la temporada de buceo hasta finales de octubre y se extenderán a Ibiza y Formentera. En Menorca las inmersiones las hace personal técnico en colaboración con el Observatorio Socioambiental de Menorca.

Cabe recordar que el Real Decreto 139/2011, de 4 de febrero, incluye la posidonia oceánica dentro de la lista de especies silvestres en régimen de protección especial. Una protección que tiene el objetivo de garantizar una conservación favorable y supone que se debe realizar una evaluación periódica de su estado. Por ello, la Conselleria desarrolla un plan de seguimiento del estado general de las praderas de posidonia, con especial atención a las de alto valor, a las praderas a regular y a las que se encuentran en espacios naturales protegidos o en la Red Natura 2000.n