Ibiza sigue siendo el destino de bodas del Mediterráneo

Ibiza, conocida en todo el mundo por su vibrante vida nocturna y sus impresionantes playas, continúa alzándose como un destino de ensueño para parejas que buscan una boda inolvidable. Con sus paisajes idílicos, su clima mediterráneo y su rica cultura, la isla ofrece el telón de fondo perfecto para celebrar el amor en un ambiente único y mágico.

Sin dudarlo, Ibiza es el destino perfecto para parejas que buscan una boda memorable. El sector nupcial ha evolucionado a un ritmo vertiginoso en los últimos años, y ofrece infinitas posibilidades en la isla: desde ceremonias íntimas en la playa o una lujosa celebración en un hotel urbano, hasta celebraciones a bordo de increíbles catamaranes en alta mar o románticas bodas en alojamientos situados en plena naturaleza.

La elección del lugar de celebración es una de las principales decisiones que deben tomar los novios al organizar su enlace, y la proximidad del mar es una de sus principales peticiones según varios wedding planner de la isla. De hecho, algunas desean incluso «casarse sintiendo la arena bajo sus pies», una opción que ofrece el nuevo Seahorse Beach Club de Vibra Hotels, como afirma su Events Manager, Ainara Balbás. La profesional indica que esta ubicación en primera línea de mar permite detalles que quedan en el recuerdo de los invitados: «Tuvimos unos clientes que querían una entrada especial para el día de su boda y finalmente decidieron llegar en un barquito hasta nuestras instalaciones».

Precisamente ese afán por adaptarse a los deseos de los novios, ese intento de que la personalización del evento sea absoluta, es uno de los principales valores del sector nupcial. En este sentido, las tendencias en la organización de bodas en Ibiza son tan diversas como las parejas que eligen casarse en la isla. Todos quieren ser originales y sorprender a sus invitados, y suman sus ideas a las que les aportan los profesionales del sector (que, a su vez, opinan si las propuestas son o no factibles).

El factor sorpresa está jugando cada vez un papel más importante en este tipo de eventos, con entradas de los novios en un ambiente de fiesta, espectáculos inesperados, estaciones interactivas...

Uno de los cambios más significativos es que los invitados ya no son meros espectadores de lo que ocurre en las bodas, sino que son parte activa en ellas. Los familiares y amigos pueden participar en la ceremonia (suele ser uno de los momentos más emotivos), así como dejar recuerdos imborrables para los novios en una zona de grabación de vídeos con dedicatorias para las parejas o el tradicional libro de visitas.

La gastronomía, hilo conductor en las bodas

En las bodas, como en toda celebración, la gastronomía tiene un protagonismo esencial y en muchas ocasiones actúa como hilo conductor. Sus menús han ido variando con el paso de los años y, aunque los sabores mediterráneos son los protagonistas en casi todas las opciones (atendiendo a los productos locales de mayor calidad), cada vez tienen más presencia las pinceladas de otras cocinas del mundo. Los equipos de cocina de la isla buscan sabores que hacen guiños a otros países para despertar nuevas sensaciones entre los invitados sin caer en extravagancias.

Y si el estilo de la cocina ha cambiado, también lo ha hecho la forma de presentarla. «Hace unos años se llevaban las bodas más tradicionales en formato banquete», afirma la Events Manager de Vibra Hotels.

Aunque la fórmula de la cena con menú fijo en mesas asignadas continúa muy asentada, «cada vez más, los novios apuestan por formatos más informales», añade Ainara Balbás. En el caso de su grupo hotelero, han «dado una vuelta a la oferta gastronómica» con el fin de ampliar las opciones con estaciones de streetfood, barbacoas, showcooking... Este tipo de fórmulas permiten una mayor interacción entre los diferentes grupos de invitados, además de un ambiente muy distendido y en ocasiones más informal.

Durante la cena, sea cual sea su formato, también es una opción muy habitual contar con música en vivo más instrumental, algo que no suele faltar jamás en la fiesta posterior . Conciertos, sesiones de DJ y espectáculos de fuego, acrobacias u otros shows buscan sorprender a los invitados y garantizar su diversión durante la velada. Todo por pasar un día memorable tanto para los novios como para sus invitados.