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La Luna tendrá un horario distinto al de la Tierra

Las agencias espaciales europea y estadounidense pretenden definir un Tiempo Lunar Coordinado, que será seguramente distinto al de la Tierra, porque el tiempo pasa de manera distinta en el satélite, en concreto un poco más rápido

Mimas, la luna que recuerda a la Estrella de la Muerte de Star Wars

Mimas, la luna que recuerda a la Estrella de la Muerte de Star Wars / NASA

Michele Catanzaro

¿Qué hora es en la Luna? Las agencias espaciales europea y estadounidense (ESA y NASA) quieren contestar a esta pregunta en los próximos años. Así lo anunció la ESA en noviembre de 2022. Y a principios de Abril, la Casa Blancaordenó a la NASA que también abordara este asunto.

Las agencias pretenden definir un Tiempo Lunar Coordinado, que será seguramente distinto al de la Tierra, porque el tiempo pasa de manera distinta en el satélite, en concreto un poco más rápido (unos 60 microsegundos más cada día).  Hasta ahora, las misiones han trampeado con el problema. Pero los planes de construir bases en la Luna, equiparla de su propio sistema de satélites GPS, o llevarle la cobertura de internet requieren de una precisión extraordinaria en la medida del tiempo. 

La ESA también se propone definir un sistema de coordinadas en la Luna, con su ecuador, meridianos y paralelos detalladamente identificados.

¿Por qué se necesita un tiempo lunar?

Hasta ahora, cada misión lunar ha medido el tiempo a su antojo, típicamente en referencia al país que la llevaba a cabo. En la práctica, esto es equivalente usar como referencia el Tiempo Universal Coordinado (UTC). “Esta es una escala de tiempo atómica muy precisa, que se calcula con una amplia red global de relojes atómicos repartidos en los mejores laboratorios de hora del mundo”, explica Sergio Borrallo Tirado, del Real Instituto y Observatorio de la Armanda en San Fernando (Cádiz), que aloja uno de esos relojes. Los países del mundo coordinan sus horarios con el UTC, pero este no es tan exacto en la Luna. “Con la proliferación de misiones que se espera en los próximos años, se necesita una coordinación parecida en la Luna”, afirma Carme Jordi, astrónoma de la Universitat de Barcelona. 

Empezando por la misión Artemis de la NASA, se esperan decenas de viajes al satélite en las próximas décadas. Las agencias espaciales incluso trabajan en una posible base lunar, con despegue y aterrizajes regulares. Además, tanto la ESA como la NASA planifican poner satélites a orbitar alrededor de la Luna, para que hagan una función equivalente a la del GPS en la Tierra.

Todas esas iniciativas llevarían consigo relojes atómicos, cuyo tictac iría a un ritmo levemente distinto al de la Tierra. “Cuando estás trabajando con elementos electrónicos, un desfase de 60 microsegundos es una cantidad muy importante”, afirma Borrallo. Afectaría a millones de operaciones informáticas y podría conllevar errores de posicionamiento de cientos de metros, explica.

¿Por qué el tiempo es distinto en la Luna?

Al contrario de lo que sugiere la intuición, el tiempo no es una magnitud constante, universal e igual en todos los lados. “Desde Einstein y su Teoría de la relatividad, se sabe que el paso del tiempo no es constante. Es el concepto conocido como dilatación del tiempo”, explica Borrallo.

En particular, el paso del tiempo está afectado por la gravedad. El tiempo pasa mucho más lento para relojes expuestos a una gravedad muy fuerte, como podría ser la de un agujero negro. Al contrario, en la Luna la gravedad es menor que en la Tierra (aproximadamente una sexta parte), lo que hace el tiempo trascurra más rápidamente. En concreto, unos 58.7 microsegundos más rápido por cada día terrestre. “Si tuviéramos un reloj en la Luna y otro en la Tierra, en 50 años debido a la dilatación temporal los relojes desfasarían 1 segundo”, observa Borrallo.

Según la relatividad de Einstein, el tiempo se dilata también en función de la velocidad: un reloj que se mueva a una velocidad cercana a la de la luz marca un tiempo mucho más lento. “Sin embargo, en la Luna prevalece el efecto de la gravedad. El de la velocidad relativa es muy pequeño”, observa Joan Anton Catalá, divulgador astronómico.

¿Cómo será el tiempo lunar?

Encontrar una manera de coordinar el tiempo lunar no será fácil. Por ejemplo, será necesario instalar relojes atómicos en varios puntos de la Luna o a su alrededor, y coordinar sus medidas, como ha ocurrido con el UTC en la Tierra. Y habrá que decidir si el tiempo de la Luna correrá por su cuenta, o bien se sincronizará de tanto en tanto con el de la Tierra.  

De momento, se trata de establecer un tictac común en la Luna, no un calendario con días, meses y años. Pero, es posible que eso se plantee más adelante, aventura Català Amigó. La Luna hace un giro alrededor suyo (lo equivalente de un día) en 29 días terrestres: eso no encaja con la biología humana, que necesita un descanso cada 24 horas. “Quién sabe si algún día se lleguen a establecer incluso husos horarios”, aventura el divulgador, que subraya que lo que se está definiendo ahora no es eso.

¿Habrá acuerdo sobre el tiempo lunar?

No está claro si países como Rusia, China o la India se sumarían sin rechistar a una iniciativa occidental. “La carrera espacial ha sido siempre una fuente de conflicto, de competencia mutua y de envidias entre potencias, y un proyecto de este calibre sufriría los mismos inconvenientes”, observa Borrallo.

Por ejemplo, Rusia, el Reino Unido y el Estado del Vaticano se opusieron durante un tiempo y por distintas razones a la supresión de los “segundos intercalares” en el UTC, unos segundos que se añaden periódicamente al esa medida para sincronizarla con la rotación de la Tierra. 

La situación geopolítica actual no ayuda, pero “la necesidad es global: los países se tendrán que poner de acuerdo”, concluye Jordi.

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