La procesionaria se va de Carnaval en Formentera

La asociación de padres del Colegio Virgen Milagrosa se encarga de organizar la paella cocinada por la asociación es Forn

La carroza sobre la procesionaria gana el primer premio imponiéndose a las propuestas de ‘Barbie’ y ‘Avatar’

Carmelo Convalia

Carmelo Convalia

La rúa de ayer en Formentera fue una muestra más de las ganas de diversión que tienen los isleños. Desde las once de la mañana se fueron concentrando en el Espai Cultural de Sant Ferran numerosos vecinos disfrazados de distintos temas, muchos de ellos recurrentes, pero que servían para parodiar o revisitar estereotipos como la muñeca de cuerda o un ingenioso lavacoches.

La procesionaria se va de Carnaval

'Avatar' también estuvieron presentes. / C.C.

En esta ocasión, la asociación de madres y padres del colegio de las monjas Virgen Milagrosa pusieron toda la carne en el asador abriendo el desfile con su ‘Game Over’ que quedó en segundo puesto. En este caso destaca el esfuerzo que hicieron para organizar la paella (gratis para los disfrazados) que cocinó el colectivo Es Forn, formado por el grupo de cocineros más reconocidos de la cocina tradicional.

La procesionaria se va de Carnaval

Bloco Colubraria pusieron el ritmo disfrazados de Minions / C.C.

Los únicos críticos fueron los integrantes de la comparsa ‘Control a la procesionaria’, que visibilizó unos de los mayores problemas medioambientales, la plaga que afecta a toda la masa forestal de la isla y que genera serios problemas. El buen humor y las ganas de reírse fueron la tónica general en una mañana en la que lució el sol. Por la tarde, el viento arreció, el cielo se nubló y el ambiente se fue apagando progresivamente.

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Una de las Barbie del Carnaval de Formentera / C.C.

En total, los cocineros de Es Forn sirvieron unas 800 raciones de paella, pero es cierto que no todos los asistentes decidieron quedarse a comer. Por lo menos 200 personas iban disfrazadas gracias a lo cual no tuvieron que pagar, a precio popular, el plato de arroz.

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Un fan de la estética disco de los setenta. / C.C.

El jurado, siempre discreto, tuvo que deliberar durante varias horas para dar a conocer su veredicto, que no se dio a conocer hasta bien entrada la tarde. Nada que ver con los demás jurados de las rúas celebradas hasta el momento, que resolvieron las puntuaciones en menos de una hora. En el escenario montado en el Espai Cultural Sant Ferran, la periodista Marta Vázquez, fue la encargada de animar al público asistente y leer el veredicto del jurado, que finalmente entregó tres premios más de los que estaban previstos en un primer momento.

La procesionaria se va de Carnaval

La procesionaria se va de Carnaval / Carmelo Convalia

También hubo comparsas y grupos que desarrollaron temas relacionados con el cine y la fantasía. Un ejemplo fue la carroza inspirada en ‘Avatar’, que tuvo mucho éxito, y la más reciente y exitosa ‘Barbie’, que dio mucho juego: padres emulando ser adolescentes y sus hijos jugando a ser mayores.

La procesionaria se va de Carnaval

La procesionaria se va de Carnaval / Carmelo Convalia

Entre las comparsas destacaron varias: los ‘Eco Piedra’, recordando a los famosos dibujos animados de los Picapiedra, pero también hubo otras referencias como ‘Car Wash for chonis’. Entre los participantes individuales hubo disfraces que no fueron valorados por el jurado, pero que si causaron impacto entre los asistentes. Es el caso de la ‘Santa Paciencia’, una madre disfrazada de Virgen con una áurea de rayos y estrellas atravesándole el peinado rodeada de sus hijos.

La fiesta terminó a media tarde después de que los Dj Pajesa y Xavi Box, tal y como estaba previsto, pincharan música bailable y sin pretensiones con el único objetivo de hacer disfrutar a las familias presentes.

La procesionaria se va de Carnaval

La procesionaria se va de Carnaval / Carmelo Convalia

Todos se lo pasaron bien. Por la mañana, durante la rúa y por la tarde, con la música, aunque con el cambio del tiempo tuvieron que adaptarse para plegar velas y a pesar de las ganas de continuar, retirarse a media tarde debido a la intensidad de las rachas.

La fiesta del Carnaval es la más pagana y antisistema del calendario lúdico de todo el año. Es tradición que sea una oportunidad para ironizar, criticar y hacer sarcasmo sobre los problemas que rodean, a diario, a la población. Son los vecinos los que se organizan, generalmente entre colectivos afines y amigos para pasarlo bien y por unos momentos transformarse en un personaje que no son, pero que imaginan ser.

Durante los días previos al inicio de la Cuaresma, que empieza este miércoles de Ceniza, es cuando los cristianos tienen que ayunar y no comer carne, por lo menos los viernes. Claro que con el paso del tiempo y las bulas papales estas costumbres asociadas se han ido diluyendo en su práctica, hasta ser casi inexistente.

La fiesta de Carnaval se recuperó en todo el país, tras la muerte del dictador Francisco Franco, que prohibió esta manifestación popular hasta que la transición democrática la normalizó.

En comunidades pequeñas, como la de Formentera, esta fiesta se remonta a mediados de los años ochenta del siglo pasado que es cuando se incorpora al calendario oficial de fiestas. Antes se hacía casi a escondidas y se celebraba entre familias y vecinos.

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