Verro Olímpic, lo rural no pasa de moda en Sant Antoni

La Cooperativa Agrícola de Sant Antoni celebra, tras tres años de parón, la XVI edición del Sant Antoni Rural, con actividades deportivas, exhibición de maquinaria y torrada con el fin de acercar el mundo rural de una forma divertida y participativa

Futbolistas, cantantes, vikingos, marineros e incluso Spiderman con orejas y cola de cerdo fueron algunos de los personajes que a las 16 horas y bajo un sol inusual en un domingo de pleno invierno, y terriblemente habitual en las últimas semanas, estaban listos para tomar la salida de la décima edición del Verro Olímpic, una adaptación al más puro estilo pagès de las carreras de obstáculos, Spartan Race.

Salvando las distancias con la competición americana, en la iniciativa de Sant Antoni, que acogió a decenas de personas de público, prima la destreza, la habilidad y las risas. Especialmente, el arte de reírse de uno mismo, sin sentido alguno del ridículo.

El Verro Olímpic, que se celebró en el marco de la fiesta Sant Antoni Rural y se desarrolló en la Cooperativa Agrícola de la bahía de Portmany, contó con 26 parejas participantes, que se dejaron la piel, y algunos el calzado, para completar el recorrido marcado por la organización y que arrancaba con los participantes haciendo alarde del uso del porrón. En su interior podían escoger: refresco o vino pagès.

Las pruebas

Cargar con sacos de algarroba, subir a grandes balas de paja, superar un foso lleno de barro, trasladar a uno de los integrantes de la pareja en carretilla y a ciegas o explotar tres globos en el kama-sutra pagès fueron algunas de las pruebas a las que se enfrentaron los más atrevidos.

En total 14 estaciones, o pruebas, que pusieron al límite a algunas parejas como madre e hija, que se autodenominaron Sisters Spartanas, que iniciaron la prueba llenando el porrón de vino. A partir de ahí, todo fueron risas, saltos infructuosos para superar las balas de paja y aterrizajes en el foso lleno de barro. «Ay, dios. Ay, dios», repetía Juanjo Serra, de Blue Challenge, que hacía de speaker, micrófono en mano. Entre el público, risas, vítores y aplausos ante el espectáculo que transcurría delante de sus ojos.

Lo rural no pasa de moda |

Lo rural no pasa de moda | / B. Roselló

Shakira y Piqué se deslizaron por las pruebas de forma rápida y ágil aunque la peluca de la cantante quedó a medio camino, mientras las llamadas ‘Las Gemelas’ optaron por hacer el Verro Olímpic descalzas, sin tener en cuenta el terreno rudo en el que se desarrollaba la prueba. ‘Las Barbies’ tuvieron dificultades para superar las balas de paja y conducir la carretilla a ciegas, pero mostraron destreza en la estación de cargar con sacos de algarroba. «Estas ‘barbies’ te hacen una película que te hacen una mudanza», espetaba Serra.

El público, entre tanto, se mostraba ojiplático ante la poca destreza de las Sisters Spartanas cuando la progenitora acabó por los suelos y tirándose sobre sí misma un barril con agua. Y no solo una vez, varias. Shakira también tuvo algún problema a la hora de recobrar el equilibrio tras hacer la prueba en la que tenía que girar hasta diez veces sobre sí mismo y parcialmente agazapado, mientras a ‘Las bichotas’ se les atravesó, como a otros muchos, la prueba del atino que se traducía en lanzar como un aro y encajarlo en un cono.

Lo rural no pasa de moda

Lo rural no pasa de moda / B. Roselló

Mientras avanzaba la prueba, que se realizó por orden de dorsal, los que aún no se habían estrenado aguardaban su turno intentando acordar dónde rascar algún segundo para mejorar el tiempo empleado. Y ahí, vestidos de vikingos, estaba la pareja formada por Tur y Tor: «Tur de aquí, de toda la vida, Tor de una prima que se marchó a Noruega», relatan entre risas.

Día completo

La jornada, además del Verro Olímpic, también celebró por la mañana la segunda edición del Verro Kids, una prueba deportiva para los más pequeños y que contó con 120 participantes de entre 3 y 14 años. Una prueba que, a diferencia de los mayores, debían realizar de forma individual y sin tanta dificultad.

La XVI edición del Sant Antoni Rural volvió ayer a la Cooperativa Agrícola de Sant Antoni con fuerza y con gran éxito de participación después de tres años sin organizarse. De hecho, la competición del Verro Olímpic contó con récord de participación llenando todas las plazas que se habían puesto a disposición por la organización, según apuntaron fuentes del Ayuntamiento de Sant Antoni.

Lo rural no pasa de moda

Lo rural no pasa de moda / B. Roselló

La fiesta arrancó a las 11 de la mañana con una exhibición de ball pagès, en el mismo lugar en el que tractores y aperos del campo conformaban una exposición de maquinaria, así como una muestra de las imágenes participantes en la IV edición del Concurso de Fotografía Rural.

El solar adjunto a las instalaciones de la Cooperativa Agrícola también acogió una demostración de labrada payesa, con caballos, como se solía hacer tiempo atrás.

Los más pequeños, además de participar en la prueba Verro Kids, también organizada por Blue Challenge, pudieron pasear en carro y participar de actividades con los juegos artesanales y de gran tamaño de Jugueroix. Se trata de unos juegos hechos con madera, de forma artesanal por Alfredo Marí, y con los que se pretenden revivir el entretenimiento de generaciones pasadas.

Las instalaciones de la Cooperativa Agrícola también acogieron una gran torrada de carne para los asistentes, que aguardan su turno para recoger su plato. Mientras, el grupo La Calle ponía música y ritmo a la jornada festiva que se alargó hasta bien entrada la tarde.

El objetivo de esta cita, que tuvo que suspenderse por la pandemia sanitaria y no había vuelto a celebrarse desde entonces, es acercar el mundo rural y agrícola a todos los ciudadanos de una forma distendida y participativa. Y dado el éxito de público, se logró.

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