¡Atención padres!: piden la retirada de un juego de mesa por riesgo de trastornos de la conducta alimentaria en los niños

La Academia Española de Nutrición y Dietética advierte al sector del riesgo de incorporar conceptos erróneos en juguetes aparentemente educativos

¡Atención padres!: piden la retirada de un juego de mesa por riesgo de trastornos de la conducta alimentaria en los niños

¡Atención padres!: piden la retirada de un juego de mesa por riesgo de trastornos de la conducta alimentaria en los niños

A. R.

Se acercan la Navidad y con ella, las interminables listas de regalos para Papá Noel y los Reyes Magos. Entre todos los juguetes, no puede faltar algún juego de mesa. Elegir uno entre la gran variedad de propuestas que hay en el mercado puede parecer una tarea fácil, pero, según la denuncia que ha hecho la Academia Española de Nutrición y Dietética, es una decisión que puede tener consecuencias para los menores. Según estos expertos, el nuevo juego infantil Burger Boom de la compañía Bizak,

  debería ser retirado por su posible impacto en los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) en los niños. Entre los TCA se encuentran la anorexia, la bulimia y el trastorno por atracón.

Los nutricionistas, que buscan concienciar de la importancia de una alimentación saludable, advierten en un comunicado sobre los peligros de este juego de mesa y recuerdan que "la obesidad no es un juego de niños". Según explican, el juego se compone de unas cartas y un pulsador con forma de hamburguesa. Cada una de las cartas tiene una acción asociada relativa a comer en exceso o a hacer ejercicio para bajar la comida, por ejemplo. La dinámica del juego es que cada participante coja una carta, tras lo cual se debe pulsar la hamburguesa-pulsador, según indique la carta. Así, cuanto más se pulse la hamburguesa, más se hinchará la barriga del contrincante. Esta acción se lleva a cabo con un globo que se introduce bajo la camiseta del niño, imitando el abdomen. Pierde el que primero explota. Parece una broma, pero es un producto totalmente real.

Desde la Academia Española de Nutrición y Dietética tiene claro que la mecánica y la temática del juego puede ser dañina para los menores. “Estamos ante un juego infantil en el que, de forma genérica, se penaliza comer, se premia compensar y fomenta la asociación estigmatizante entre comer ciertos alimentos y engordar, así como entre el peso y la salud. Transmite conceptos poco adecuados sobre la alimentación, el cuerpo y la salud. Y lo más grave es que su público objetivo son niños en una edad en la que los hábitos alimentarios saludables aún están en construcción”, explican.

Los expertos destacan además que la publicidad también juega un papel importante a la hora de convencer a los padres. El juego se comercializa con reclamos como “divertido juego para toda la familia”, “ideal para personas de todas las edades” o “ayuda a los niños a desarrollar habilidades de estrategia y toma de decisiones”. Eslóganes que podrían hacer que los padres no caigan en la cuenta de que se encuentran ante un juego potencialmente peligroso para las mentes de los niños.

En el comunicado, los nutricionistas exponen los seis puntos por los consideran este juego cono perjudicial para los menores:

  1. Un concepto erróneo sobre la alimentación, etiquetando alimentos como buenos o malos y asociándolos exclusivamente al peso corporal.
  2. Un aprendizaje erróneo de la conducta de dieta en los y las menores, relacionado con la idea de compensación (cuando se produce un supuesto exceso de comida es necesario compensarlo).
  3. La idea de que existen alimentos “malos” que engordan y que, por tanto, es preciso compensar, y alimentos buenos que “ayudan a guardar la línea”, que es lo socialmente aceptado, pero puede inducir una relación de temor/obsesión con ciertos alimentos.
  4. Peligrosas relaciones sociales basadas en la aceptación corporal.
  5. Pensamientos y actitudes gordófobas y pesocentristas desde la infancia.
  6. Distorsión de la alimentación y el cuerpo, afectando a la imagen corporal y fomentando así, un posible trastorno de la conducta alimentaria.

Por todo ello, los experrtos piden a la compañía la retirada de este juego y advierten al sector del riesgo de incorporar conceptos erróneos en juguetes aparentemente educativos. “Evitemos perpetuar la asociación entre el consumo de ciertos alimentos y el peso, así como la asociación entre la delgadez y la salud (cultura de dieta)”, aseguran.