Juegos sobre el agua para una terapia que no lo parece

S’Estany des Peix acoge la segunda edición del proyecto ‘Intervenciones asistidas con perros en el medio acuático’, que proporciona terapia durante el verano a menores con TEA a través del juego

Liam, Nara y Nica comparten espacio y equilibrio en una tabla de paddle surf en s’Estany des Peix, en Formentera | B.A.

Liam, Nara y Nica comparten espacio y equilibrio en una tabla de paddle surf en s’Estany des Peix, en Formentera | B.A. / Pilar Martínez

Niños, agua y perros: parece una combinación ganadora con los ingredientes necesarios para pasar una tarde perfecta, especialmente en verano. Pero en un pequeño rincón de s’Estany des Peix, en Formentera, han conseguido mejorar la perfección: niños, agua, perros y terapia para chicos con Trastorno del Espectro Autista (TEA).

Ariadna, Nica y Valentín, el ayudante de los monitores  | B.A.

Ariadna, Nica y Valentín, el ayudante de los monitores | B.A. / Pilar Martínez

Desde principios de julio y hasta mediados de septiembre, un grupo de niñas y niños con esta condición pasa las tardes de este tórrido verano jugando entre tablas de paddle surf y kayaks, siempre bajo la atenta mirada de dos enormes perras de raza labrador retriever tan bonachonas como profesionales. Son Nara y Nica, de seis y dos años, respectivamente, unas estrellas del mundo canino conocidas por casi todos los niños de las Pitiusas que ahora, durante las vacaciones escolares, trabajan para mejorar la coordinación, la atención conjunta, las habilidades sociales, la autoestima y otras muchas capacidades físicas y cognitivas en los menores con TEA.

Se trata de la segunda edición del proyecto ‘Intervenciones asistidas con perros en el medio acuático’, promovido por la asociación formenterense Argos y financiado por CaixaBank Acción Social, que se lleva a cabo en s’Estany des Peix gracias también a Isla Azul, la empresa que cede el uso de las tablas y los kayaks.

«Las actividades en el medio acuático suponen una estimulación sensorial agradable para los niños con TEA, en un entorno de juego relajante y con un efecto calmante» explica Belén, experta en intervenciones psicoeducativas en autismo y «madre» de Nara y Nica.

Con estas preciosas perras, poseedoras de una envidiable pachorra, juega confiado Liam, de seis años. Durante el curso escolar le acompañan en sus sesiones de terapia cognitiva y este es el segundo verano que participa en el programa de la Asociación Argos. «Está enamorado de Nara y Nica y ahora, encima, las tiene con él en el agua, que es su entorno preferido», cuenta su madre, Elisabeth. «Con ellas está mucho más relajado, más atento y receptivo a la hora de hacer cosas, controla mejor su temperamento… Sin duda es su momento preferido de la semana», relata Elisabeth, agradecida.

Liam es uno entre la veintena de niños que participan en esta actividad y Valentín no solo participa, sino que se ha convertido en el ayudante de los educadores en una extensión del proyecto original que llaman ‘Ayuda a ayudar

«Tiene 14 años, con TEA y le encanta ayudar», cuenta Belén sobre Valentín. «Es muy cariñoso y se toma muy en serio su responsabilidad», describe. En cuanto a sus cometidos, «a veces le toca sujetar a la perra mientras yo preparo al otro u otros niños, ayuda a subir a las perras a la tabla y es el que rema la mayoría de las veces», detalla esta experta, orgullosa de su asistente y su progreso.

Los niños, sus progenitores, los expertos, y seguramente Nara y Nica, tienen claros los beneficios de las terapias con animales. Ahora solo falta que las instituciones y las empresas pongan su granito de arena para que cada vez haya más y lleguen a más personas.

Método Pellitero

  • Perros con más de 800 horas de formación

El Método Pellitero, creado por Juan Luis Pellitero, es pionero en implementar y desarrollar programas de intervención asistida por perros en el ámbito sociosanitario y su utilidad está reconocida por instituciones y universidades, pues contribuye a la mejora de la calidad de vida de las personas dependientes. Se caracteriza por el entrenamiento específico que reciben los perros en técnicas de intervención animal-humano. Es decir, procesos formativos de impronta, socialización, habituación y generalización de recursos técnicos para las sesiones realizadas en contextos reales de intervención. Por ejemplo, Nara tiene 840 horas de formación y está en contexto real desde los dos meses, siempre junto a un adulto moderador.

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